En un mundo donde los autos deportivos enfrentan amenazas regulatorias por todos lados, BMW asegura que sus emblemáticos motores seis en línea y V8 seguirán rugiendo sin perder ni una gota de potencia, incluso bajo la estricta norma Euro 7.
Aunque esta regulación es europea, su impacto es global. Si una marca logra homologar sus motores en casa, es mucho más probable que los siga ofreciendo en mercados como el estadounidense o el latinoamericano.
Y eso es justo lo que confirmó Frank van Meel, CEO de BMW M, quien aseguró, en entrevista con Autocar, que los ingenieros de la firma han hecho ajustes “muy interesantes” para mantener viva la esencia de sus motores sin necesidad de castrar su rendimiento.
El reto principal, según Van Meel, ha sido replantear el sistema de enfriamiento, ya que antes se usaba combustible como recurso térmico en condiciones de alto rendimiento. Pero eso ya no es opción.
Ahora, BMW ha trabajado en optimizar la combustión interna y encontrar nuevas formas de disipar el calor. Lo que tiene como resultado motores que cumplen con la normativa sin comprometer la experiencia de manejo.
“El seis en línea es parte de nuestro legado, y el V8 tiene una larga historia en las pistas. No vamos a renunciar a ellos”, aseguró Van Meel. Incluso se atrevió a lanzar un dardo al aire: “No me puedo imaginar un M5 con cuatro cilindros”, dijo, en clara alusión a lo que algunos competidores locales han hecho para sobrevivir.
Por supuesto, BMW no ignora la electrificación. El nuevo M5 híbrido, con más de 2,494 kg de peso, es prueba de ello. Y en el futuro, la marca lanzará su primer M 100% eléctrico.
Pero lo importante aquí es que, mientras llega esa nueva era, el performance clásico con alma de gasolina sigue viva.
Así que, si pensabas que el rugido de un V8 M estaba en peligro de extinción, puedes respirar tranquilo: BMW encontró la forma de cumplir las reglas sin ponerle silenciador a su legado.
