Bombazo en la industria automotriz: Luca de Meo, CEO de Renault desde 2020, dejará el cargo para enfrentar “nuevos desafíos”, según informó la propia marca este domingo.
La noticia llega apenas minutos después de que Le Figaro publicara que el ejecutivo italiano estaría por asumir como nuevo CEO del grupo de lujo Kering, propietario de marcas como Gucci, Balenciaga y Yves Saint Laurent.
De Meo, con paso previo por SEAT y Fiat, se ganó una reputación de estratega audaz y carismático. En Renault lideró una transformación profunda: impulsó la electrificación con el lanzamiento de modelos clave como el Mégane E-Tech y reformuló la tensa alianza con Nissan. También es recordado por su estilo directo y su habilidad para dar dirección en tiempos turbulentos, justo lo que le podría hacer falta a Kering ahora.
El grupo de lujo francés ha perdido más del 60% de su valor bursátil en los últimos dos años, arrastrado por resultados débiles y constantes cambios creativos en Gucci, su marca más rentable.
Aunque Kering no ha confirmado nada, fuentes cercanas aseguran que François-Henri Pinault, actual CEO y presidente, ya planea dividir ambos roles y ceder el control operativo.
Que un ejecutivo automotriz salte al mundo del lujo no es común, pero no imposible: ambos sectores lidian con grandes marcas, posicionamiento global y la necesidad de reinventarse ante consumidores cambiantes. De Meo podría ser justo el impulso externo que Kering necesita.
Ahora, la gran incógnita es quién tomará el volante en Renault, justo cuando la electrificación y la competencia con fabricantes chinos están al rojo vivo.
