
Desde hace unas semanas quedó claro que Nissan tiene en mente seguir teniendo al Nissan GT-R cómo el auto halo de la marca, aunque gracias a los enormes problemas económicos que atraviesan, su continuidad no será inmediata. A pesar de todo ello ya hay quien le dio más claridad a su historia y confirma los pasos que seguirá la marca para mantener a la leyenda del GT-R en pie.
La información viene a través de The Drive, quienes en su momento lograron entrevistar a Ponz Pandikuthira, Vicepresidente de Nissan. Durante su conversación, Pandikuthira confirmó varios puntos clave: Un GT-R electrificado, pero no 100% eléctrico, un V6 biturbo cómo corazón y al menos de tres a cinco años para poder conocerlo.
Primero que nada Pandikuthira dejó en claro que el GT-R no será eléctrico, al menos en el corto o mediano plazo, pues aseguró que la marca ya construyó varios prototipos y que al final del día no entregan la experiencia que los clientes del GT-R buscan. Menciona que el desempeño se puede lograr, pero que generalmente después de una vuelta a fondo del Nürburgring, el auto necesitaría recargarse.
A su vez también habló de la posibilidad de hibridarlo y aunque asegura que para materializar esta nueva generación necesitarán que el auto tenga algún nivel de electrificación, aún no deciden si será un híbrido convencional o bien un híbrido enchufable.
Pues lo que detiene tal progreso es la tecnología de las baterías. Nissan apunta a implementar baterías de estado sólido, pero hasta no poder comprobar su viabilidad, se mantienen experimentando con distintas alternativas.
Lo anterior tiene peso peculiarmente, porque para Nissan el GT-R tiene que ser capaz de lograr tandas largas de alto rendimiento y romper varios récords. Por ello, aunque un PHEV sea lo más viable, una vez que se agota su batería, el rendimiento cae bastante.
Con las baterías de estado solido este problema podría quedar resuelto, además de permitir que el auto tenga un rango aceptable de manejo en modo eléctrico para cuando sea usado en las ciudades. Pues otro punto claro que tiene Nissan es que quieren que el GT-R sea un auto capaz de usarse a diario para cualquier actividad cotidiana.
Al hablar del componente a combustión, Pandikuthira confirmó que el objetivo es que el siguiente GT-R siga manteniendo un motor de seis cilindros bajo el cofre, pues desde su origen, todos los GT-R han tenido un motor de ese tipo. También confirmó que sería un motor con apoyo de turbo y que seguramente el motor base que usarán será el mismo que lleva la Nissan Armada / Infiniti QX80 que está homologado para pasar las pruebas de emisiones más estrictas al menos hasta 2032.
Finalmente, para hablar de una temporalidad, Pandikuthira dejó en claro que esperan que el auto llegue entre tres a cinco años. Pues el mayor retraso viene del desarrollo de las baterías.