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Los próximos Nissan GT-R y Acura NSX podrían compartir desarrollo

Un directivo de Nissan confirmó que hay pláticas sobre estos dos legendarios superdeportivos japoneses.

Los próximos Nissan GT-R y Acura NSX podrían compartir desarrollo

La realidad de la industria automotriz moderna hace muy complicado que un fabricante de vehículos de volumen, se pueda dar el lujo de desarrollar un deportivo de nicho, así que las alianzas pueden darle esa oportunidad sin hacer la inversión total. Eso es lo que parece que pasará con las siguientes generaciones de los Nissan GT-R y Acura NSX.

Hace unos días Ponz Pandikuthira, vicepresidente y jefe de planeación de Nissan Norteamérica, platicó en el Autoshow de Nueva York con The Drive, y les confirmó que existen pláticas entre los dos fabricantes japoneses para poder compartir el desarrollo de la base de sus próximos superdeportivos.

“Podemos crear un NSX y un GT-R de próxima generación a partir de la misma plataforma, lograr que el NSX sea fiel a lo que representa y que el GT-R sea fiel a lo que representa, ¿para que no sean clones? ¿Se pueden codesarrollar dos coches así? Creo que sí”.

“La autenticidad de esto importa. El Acura NSX tuvo un origen muy diferente al de ese auto. Superligero, completamente de aluminio. (El NSX es) superpreciso, ligero y de ejecución aeroespacial, mientras que el GT-R es una bestia, pero una bestia sofisticada”, afirmó Pandikuthira.

Esto no es algo nuevo en la industria, Toyota lo hizo con BMW para revivir al Supra (con la plataforma del Z4) y con Subaru para el GT86 (y el Subaru BRZ), también tenemos al Grupo Volkswagen, que utiliza la misma plataforma para los Volkswagen GTI, Cupra León y Audi S3. Aquí el secreto está compartir el hardware, pero dejar la puesta a punto final a los equipos de ingeniería de cada marca.

Unos días antes, The Drive publicó un artículo sobre el posible motor híbrido que montaría la siguiente generación del Nissan GT-R, misma que debería ver la luz antes del final de esta década, un tren motriz que se acoplaría a la perfección al NSX, que desde su anterior generación ya contaba con este tipo de tecnología motriz.

Aquí hay una gran duda, pues el GT-R es un coupe 2+2 con el motor frontal, mientras que el NSX es un coupé biplaza con motor central, así que es muy probable que cada marca tenga que crear un chasis propio, y trabajar en conjunto en motor, transmisión y electrónica.

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