
Singer se ha convertido en la marca o empresa especializada en restomods del Porsche 911 que más éxito ha tenido en el mundo. Creando productos que se han llegado a vender por millones y que son altamente codiciados entre los entusiastas de la marca de Stuttgart. Su creación más reciente se basa sobre el 911 Carrera SSE, uno de los 911 más extraños.
El 911 Carrera Super Sport Equipment (SSE), se trataba de un 911 Carrera común que se impulsaba por el motor bóxer de 3.2 litros atmosférico, peor que recibía la carrocería ancha, tomas de aire, frenos y suspensión del primer Porsche 911 Turbo (930).
Con ello en mente Singer tomó la base de su Singer DLS que justamente emula al 911 (930), pero lo impulsa con un nuevo motor bóxer de seis cilindros, atmosférico y enfriado por agua. Lo interesante es que no es un motor Porsche, en su lugar usan un desarrollo de Cosworth con el que crean 420 hp y que a su vez puede revolucionar hasta 8,000 rpm. Cómo debe ser, se acopla a una caja manual de seis cambios que lleva el poder el eje trasero.
Para lograr este auto no solo se actualiza la imagen y el motor, Singer toma el chasis de un 911 (964) cómo base, mismo que restauran y refuerzan con técnicas desarrolladas por Red Bull Advanced Technologies para que sean seguros y puedan conducirse mucho mejor que los modelos originales.
De igual forma, permiten añadir un alerón trasero activo o fijo, incluso con la posibilidad de comprar ambos alerones y cambiarlos de forma manual con un par de pasos y herramientas.
Singer trabaja directamente con todos sus clientes para entregar autos únicos, por lo que colores de carrocería, rines, interiores y más pueden ser hechos a medida. Por lo que su precio no será nada accesible, recordemos que el Singer DLS, el restomod del 911 Turbo 930, puede rondar entre los 500,000 dólares y hasta los 3 millones de dólares.