
La tendencia en el mundo del tuning, en cuanto a pickups se refiere, parece estar actualmente dominada por preparaciones de tendencia todoterreno. Y si bien, son siempre espectaculares, siempre existe alguien que va en contra de la moda y presenta algo ligeramente diferente. Es el caso de Roush Performance que presenta la Nitemare, una Ford F-150 transformada en una auténtica "street truck".
La clave de esta metamorfosis radica en la suspensión, completamente desarrollada por Roush. El kit incluye coilovers de alto rendimiento tanto en el eje delantero como en el trasero, logrando una reducción de tres y cinco pulgadas respectivamente.
A esto se suman resortes progresivos y una barra estabilizadora optimizada. Los rines Roush de 22 pulgadas, van calzados con neumáticos para toda estación General Tire G-MAX AS07 en medida 305/40R22. El resultado, según las pruebas de Roush, es un agarre sorprendente, alcanzando 0.79 g en la pista de derrape y un impresionante 1.0 g en pista tomando como punto de partida una F-150 SuperCrew.
Estéticamente, la Roush Nitemare destaca por incorporar una parrilla frontal en color negro mate con luces ámbar integradas, ventilaciones funcionales en el cofre y un distintivo paquete de gráficos que acentúan su perfil bajo y agresivo. Se aprecian los discos de freno ranurados, un detalle que no solo mejora la estética, sino que también proporciona una mayor potencia de frenado.
El interior recibe un tratamiento exclusivo con vestiduras en piel Raven Black personalizadas y detalles en el llamativo color Roush Red. Emblemas serializados resaltan su carácter de edición limitada, mientras que los pedales de aluminio añaden un toque deportivo y de calidad. Roush ofrece opciones adicionales como una mejora en el sistema de audio Alpine, molduras interiores en fibra de carbono y una práctica caja fuerte integrada en la consola central.
El paquete Roush Nitemare tiene un precio base de $19,999 dólares, al cual se debe sumar el costo de una Ford F-150.
