De acuerdo con la firma, el reemplazo del sedán Revero, sería el completamente eléctrico Karma Kaveyana, que se lanzaría originalmente en 2026, pero por cambios en la demanda del mercado de eléctricos en Estados Unidos, éste se retrasó para 2027.
Mientras el Kaveyana, superdeportivo eléctrico de 1,000 hp, llega al mercado, Karma decidió lanzar el coupé Amaris en su lugar. Amaris está basado en la estructura de aluminio de Revero, con lo que se espera que su desarrollo sea mucho más acelerado.
Cabe señalar que esta plataforma se remonta al Fisker Karma original de 2011, un híbrido en el que se experimentó con motores eléctricos en el eje trasero incluso antes de que Tesla estuviera en el mapa de los vehículos ‘verdes’. Karma se creó después de la quiebra de Fisker Automotive en 2013 utilizando fondos de Wanxiang, proveedor chino de autopartes.
El ten motriz de Amaris y Revero consta de un motor a gasolina como generador, aunque ahora es turbo de cuatro cilindros, dejando atrás el 3 cilindros sobrealimentado. El eje trasero se mueve gracias a la energía eléctrica de dos motores que logran desarrollar 536 caballos de fuerza. La marca espera que logre el 0 a 100 km/h en 3.5 segundos y una velocidad máxima de 265 km/h.
Las intenciones de Karma de renovarse con un superdeportivo eléctrico fueron anunciadas en 2023 y ahora con el retraso del Kaveyana hasta 2027, pareciera que pueden terminar abruptamente en una historia parecida a la de Fisker, incluso la marca ha desistido de sus intentos de adaptar la tecnología de sus autos de lujo para vehículos comerciales y flotillas.
En un mercado en el que todos apuestan por eléctricos, aferrarse a motorizaciones híbridas parece un acto de autosabotaje, mas que de estrategia.
