
Si eres aficionado a la Fórmula 1, sabes que el deporte ha cambiado radicalmente en los últimos años, no sólo en lo tecnológico, con autos cada vez más complejos y rápidos, sino también en cómo se comercializa y se busca enganchar a los fanáticos.
Ahora, Liberty Media quiere dar un paso más y convertir los datos de las carreras en una mina de oro para las apuestas, pero obviamente, surge la pregunta: ¿Será una evolución lógica o se abrirá la puerta a un problema difícil de manejar?
DATOS, DATOS Y MÁS DATOS: LA NUEVA FIEBRE DEL ORO
Los autos de Fórmula 1 no son simples máquinas que van rápido. Son laboratorios sobre ruedas. Cada monoplaza está cargado de sensores que generan miles de millones de datos por carrera: Velocidad, temperatura de los neumáticos, carga aerodinámica, eficiencia del motor, degradación; todo se mide y se analiza al milímetro.
Ahora, en lugar de usar esos datos sólo para mejorar el rendimiento de los equipos, la F1 quiere llevarlos a un nuevo terreno: las apuestas en tiempo real. El anuncio de ALT Sports Data como proveedor oficial de datos de apuestas es la primera pieza de un rompecabezas que busca transformar la forma en que interactuás con las carreras.
¿UN MERCADO SUBESTIMADO?
Según Jonny Haworth, director de asociaciones comerciales de la F1, la categoría representa sólo el 0.4% del mercado global de apuestas. ¿Parece poco para un espectáculo que en 2025 tendrá 24 carreras y que cuenta con 826.5 millones de fanáticos en el mundo? Sin dudas. Para Haworth, la clave está en que la F1 tiene “low latency data at a high volume”, es decir, datos en tiempo real con alta precisión; justo lo que el mercado de apuestas necesita.
La idea no es sólo permitir apuestas sobre quién ganará la carrera. Con la cantidad tan grande de información, las opciones se multiplican. ¿Qué piloto hará la vuelta más rápida en el próximo stint? ¿Habrá un Safety Car en los próximos diez minutos? ¿Qué equipo tendrá la mejor parada en boxes? Ese tipo de microapuestas podrían ser el nuevo gancho para que los fanáticos pasen de espectadores a participantes activos.
UN ESCENARIO IDEAL PARA EL 2025
Con cuatro equipos diferentes ganando carreras en 2024 y siete pilotos distintos subiéndose a lo más alto del podio, la Fórmula 1 parece haber dejado atrás la era de dominio absoluto de un solo equipo. Para Haworth, esto crea el escenario perfecto para potenciar las apuestas: la incertidumbre es la mejor aliada del negocio.
2025 no traerá grandes cambios en el reglamento antes del gran salto de 2026, con los nuevos motores, pero sí promete una temporada competitiva, donde cualquier mínimo detalle puede marcar la diferencia, y ahí es donde las apuestas en vivo entran en juego.
¿FAN ENGAGEMENT O UNA CAJA DE PANDORA?
Aún con el panorama medianamente claro, no todo es tan simple, y hay obstáculos que la F1 deberá sortear. Primero, el mercado de apuestas tiene zonas grises: hay cuatro carreras en países donde el juego está prohibido por razones religiosas.
Por otro lado, también hay que considerar que la F1 ha construido buena parte de su reciente popularidad en un público joven, que llegó gracias a Drive to Survive, y de ahí surge la pregunta: ¿Qué impacto puede tener esta estrategia en una audiencia que, en muchos casos, ni siquiera tiene edad legal para apostar?
Las casas de apuestas ya han generado polémica en otros deportes, y el crecimiento desmedido que tuvieron en países Argentina es preocupante, siendo uno de los temas más polémicos de la actualidad por adicciones. En el fútbol europeo, los patrocinios de apuestas han sido restringidos en varias ligas, mientras que en el Reino Unido, la Premier League decidió eliminar los patrocinadores de casas de apuestas en las camisetas a partir de 2026. ¿Podría la F1 enfrentarse a regulaciones similares en el futuro?
EL DILEMA MORAL Y EL FUTURO
La Fórmula 1 siempre ha estado en la línea entre el deporte y el espectáculo. Ahora, suma un nuevo factor: el juego. Para muchos, esto es sólo una evolución lógica. Si ya existe la posibilidad de apostar en otros deportes en vivo, ¿por qué no aprovechar la montaña de datos que genera la F1? Para otros, esto abre la puerta a problemas de adicción al juego y a la posible manipulación de ciertos aspectos de las carreras.
Al final, la apuesta está hecha. La F1 ha decidido que el engagement con los fans pasa también por el mundo de las apuestas. La pregunta es: ¿esto hará que el deporte sea más emocionante o se convertirá en una distracción peligrosa?