
La Acura RDX me ha parecido desde su lanzamiento una de las mejores camionetas premium del segmento. Tanto por lo que cuesta, el equipo que ofrece de serie y sobretodo por cómo se maneja. Para 2025, la marca le da una actualización más, discreta, pero que extiende la vida de uno de sus productos estrella. A continuación te cuento qué me pareció y si sigue valiendo la pena.
Cambios ligerisimos en imagen
La imagen de este modelo recibe cambios que a grandes rasgos se centran en la forma de la parrilla que ahora tiene un nuevo diseño para las rejillas y los contrastes que la rodean. El resto sigue manteniendo el diseño base que le ha dado su identidad durante los últimos años.
Sigue portando los grandes faros y calaveras LED, rines de 20”, salida doble de escape, techo panorámico y al menos en esta variante A-Spec, unas molduras laterales extra y ciertos contornos oscurecidos para tratar de darle un look más dinámico y ligeramente deportivo.
Sí se nota que ya es un diseño que hemos visto durante mucho tiempo, sin embargo, sigue estando vigente y no desentona con lo que normalmente vemos en las calles.
Dimensiones:
Acura RDX 2025 |
Medidas |
Largo |
4,766 mm |
Ancho |
1,926 mm |
Alto |
1,688 mm |
Distancia entre ejes |
2,750 mm |
Capacidad de la cajuela |
835 litros |
Capacidad del tanque |
65 litros |
Interior un poco más amigable
Por dentro la RDX mantiene vigente lo que ya conocíamos, aunque también con unas mejoras puntuales. La más notoria se ubica en la consola central que ahora tiene un nuevo diseño que permite portavasos más grandes y un mejor acceso al cargador inalámbrico para celular. También su pantalla central ahora se actualiza para que Apple CarPlay y Android Auto puedan utilizar todo lo ancho de la pantalla central de 10.2”, permitiendo una mejor lectura en todo momento.
Fuera de ello es la historia que conocemos, con materiales de buena calidad, muchísima comodidad y una lista de equipo de serie enorme. De lo mejor a destacar es la comodidad de los asientos delanteros con calefacción, el increíble sistema de audio ELS, el buen trabajo de la cancelación de sonido, la inclusión de un sistema de aire acondicionado automático de doble zona, cuadro de instrumentos digital, uso discreto de iluminación ambiental y mucho espacio para poder ir cómodo en cualquier lugar.
Sin duda alguna uno de sus puntos débiles se encuentra en la forma en la que se opera la pantalla central, pues al tener que hacerse a través de un pad cómo el de una laptop, la precisión para hacer lo que deseamos tiene una curva de aprendizaje más grande de lo que se espera para un auto. Te acostumbras sin duda alguna, pero para nada es tan intuitivo y sencillo como una pantalla táctil común o bien un control a través de perilla.
Suite completa de seguridad de serie
A diferencia de las premium europeas que dejan en el apartado de lo opcional las asistencias avanzadas, la RDX nos ofrece de serie toda la suite con freno autónomo de emergencia, monitor de punto ciego, mantenimiento de carril, alerta de tráfico cruzado, control de velocidad crucero adaptativo, luces altas automáticas y más.
A ello se suman ocho bolsas de aire, frenos ABS, control electrónico de estabilidad, monitoreo de presión en las llantas y más. Por lo que sin duda alguna este es uno de sus puntos más fuertes.
Uno de los manejos más balanceados del segmento
Bajo el cofre la RDX mantiene a un viejo conocido, se trata del motor Honda turbo de cuatro cilindros y 2.0 litros que prácticamente es el mismo que monta el Civic Type R, pero con ajustes para una entrega de poder más refinada y menos explosiva.
En este caso produce 261 hp y 280 lb-pie de par, lleva el poder a las cuatro ruedas y su transmisión es una automática de 10 cambios. Su respuesta es contundente, pero no explosiva, deja pasar el ruido necesario y en general tiene un operar muy suave. Justo cómo esperábamos de una marca de este estilo.
Sin embargo, lo mejor a mi parecer es el trabajo de la suspensión, pues sin perder comodidad es capaz de dirigirse más como un sedán que cómo una camioneta. Plantada, transmite confianza, predecible y a grandes rasgos un producto que se disfruta manejar en todo momento.
Solamente el pedal del freno me parece más esponjoso de lo que debería, pero a grandes rasgos, su manejo es de lo que más disfruto en todo momento.
Los consumos rondaron entre los 8.1 km/l y los 10.2 km/l cuando más vacía estuvo la ciudad.
A pesar del tiempo una compra que cumple con lo que la mayoría busca de este segmento
La Acura RDX será una veterana del segmento, pero a pesar de ello sigue siendo una de las mejores opciones por equipo, calidad y manejo. Ya sea en su versión de acceso o la tope como esta A-Spec, vale mucho la pena.
Lexus tiene rivales fuertes y a pesar de que hagan un gran trabajo y puedan ser más eficientes en sus variantes híbridas, definitivamente no se disfrutan manejar tanto cómo esta RDX. Por cierto, su precio es de $1,234,900.