Hace ya varios años que la industria vehicular mundial está centrada en la electromovilidad, pero los combustibles fósiles siguen movilizando a diario a más de 1,500 millones de vehículos, y aunque no lo parezca, el diésel sigue teniendo gran protagonismo, sobre todo en el transporte de largas distancias, donde la gran mayoría de los vehículos siguen utilizando este tipo de combustible.
Teniendo a la luz los datos antes mencionados, estamos en condiciones de señalar que la batalla de los fabricantes por lograr motores diésel más eficientes está en proceso, y actualmente hay un claro líder: Weichai Power.Co. Limited.
¿Quién es Weichai Power? La compañía fue fundada en 2002 por la fábrica de motores diésel de Weifang, contando con la participación conjunta de capitales nacionales y extranjeros, y su foco de negocio está en sistemas de propulsión, vehículos comerciales, equipos agrícolas, logística inteligente, y otros.
Esta firma fue la consiguió crear el motor diésel más eficiente del planeta: un bloque de 12.5 L y seis cilindros en línea, con 530 Hp y 1,844 Lb-pie de torque, para un peso de poco más de una tonelada. Este bloque fue mostrado en la última edición del Congreso Mundial de Combustión Interna celebrado en Tianjín (China), indicando un índice de eficiencia térmica del 53.09%.
La compañía ha destinado miles de horas de trabajo de su equipo de ingenieros desde 2015 hasta la fecha, y para lograr este récord, el equipo se centró en cuatro pilares:
- combustión
- admisión de aire
- suministro de combustible
- reducción de la fricción
El equipo de Weichai trabajó constantemente y gracias a innovaciones como la combustión de alta expansión, la presurización de flujo mixto, la inyección de combustible de alta eficiencia y las tecnologías de reducción de la fricción de baja resistencia, pudieron alcanzar una mejora del 0.1% en cada paso, lo que desembocó en la mayor eficiencia para un motor diésel.
Por último, este motor podría mejorar la economía del motor diésel en alrededor de un 14%, habiendo un ahorro de 31 millones de toneladas de consumo de diésel anuales, lo que implica la reducción de nada menos que 97 millones de toneladas de carbono anuales.