Si nos dieran a elegir algún motor que no quisiéramos que desapareciera, el HEMI sería uno de ellos (ahora es cuando me pregunto si será prudente tener uno en la sala).
Bueno, lamentablemente Dodge ha comenzado a “depurar” sus gastos y se ha cargado con la gama Durango que, a partir de hoy, se olvida de las variantes Citadel y 392, lógicamente esto también incluye la desaparición del HEMI más grande de la familia: el V8 de 6.4 litros de 475 hp y 470 lb-pie de torque con lo que, por ejemplo, la Durango y todo su peso, podía atacar el cuarto de milla en 12.9 segundos.
La “buena” noticia, es que Dodge conservará las variantes GT, R/T y SRT Hellcat, los cuales presentarán algunos complementos en equipamiento:
- Infoentretenimiento Uconnect 5 con pantalla de 10.1”
- Luces LED
- Rines de aluminio
- Asientods con calefacción
- Segunda fila seccionada
- Sistema de audio con seis bocinas.
Los motores que prevalecerán para Durango GT y R/T son el conocido V6 de 3.6 litros con 295 hp y 260 lb-pie de torque, asociado a una caja de 8 velocidades y tracción integral.
En el caso de Dodge Durango R/T contará con el HEMI de 5.7 litros con 360 hp y 390 lb-pie de torque, acoplado a una caja de ocho velocidades, tracción integral, además de equipamiento adicional:
- Rines de 20”
- Sistema de Audio Alpine
- Suspensión deportiva
Por último, la Dodge Durango SRT Hellcat, será la más beneficiada tanto en mecánica como equipamiento. En el habitáculo se suman diversos detalles de confort y amenidades como luz ambiental, tapicería de piel o asientos de segunda fila tipo capitán.
El HEMI V8 de 6.2 litros, si bien es un poco descafeinado, viene supercargado y produce 710 hp con 645 lb-pie con lo cual acelera de 0 a 100 km//h en 3.5 segundos, logra 11 segundos en el cuarto de milla y alcanza los 180 km/h. Además, trae “juguetes” como frenos Bembo, suspensión adaptativa y tracción integral.