En 1944 Kia se fundó como una empresa encargada de ensamblar en Corea, motocicletas de otras marcas, en este caso comenzaron fabricando productos de Honda. Con el paso del tiempo también hicieron lo propio con autos, camiones ligeros y más. Ahora, 80 años después nos muestran algunos proyectos especiales con los que dan un paseo por parte de su historia.
El Kia Pride, fue un producto clave para su expansión global, pues fue uno de los modelos que más éxito tuvieron durante los 90, además, gracias a él tuvieron una fuerte cimentación en el mercado europeo. Este pequeño hatch urbano se basaba sobre los planos del Mazda 121, mismo que también se vendió por otras marcas como Ford en el mercado estadounidense.
Originalmente, este hatch portaba un motor a combustión de 4 cilindros y hasta 1.3 litros que como máximo le permitiría desarrollar 61 hp. Para este restomod, Kia de Reino Unido, se alió con el taller especializado en eléctricos, Electrogenic, para sustituir su tren motriz y modernizar varios otros elementos.
El motor a combustión se reemplazó por un motor eléctrico que puede generar hasta 109 hp y 173 lb-pie de par y para alimentarlo se le dieron dos paquetes de baterías de 10 kWh cada uno. A pesar de esta conversión, el pequeño Pride solo llega a marcar 870 kg en báscula, por lo que su poder es más que suficiente para cualquier ocasión.
Gracias a lo anterior su autonomía por carga ronda los 193 km, algo ideal para las distancias que se recorren en Europa.
Algo súper interesante, es que para este tren motriz se mantuvo la transmisión original de 5 cambios, con todo y su clutch, por lo que en teoría se maneja igual que un auto a combustión.
A pesar de lo anterior, también se añadieron un par de modos de manejo, el primero es el modo Eco y limita el poder del auto a 61 hp y 87 lb-pie de par, con el fin de ofrecer una sensación similar a la que se tendría en el modelo original.
El segundo es conocido como Auto, en este caso solo basta con dejar el auto en tercera marcha y podra tener hasta 80 hp y 130 hp. Finalmente, el modo Sport, obtiene el máximo de sus 107 hp y 173 lb-pie de par con lo que el 0-100 km/h le toma solo 8 segundos. Algo así como 0.3 segundos más lento que el Kia EV6 base con sus 225 hp, aunque con más de una tonelada y media de sobrepeso.
Por fuera Kia lo pintó en un color blanco perla que por ahora solo está disponible en los modelos eléctricos más recientes de la marca, de igual forma cambiaron sus faros y calaveras por unas iluminadas por LED.
Por dentro el interior se renovó con nuevos tapizados en tela con un look similar al original, pero además agregando acentos en costuras de color verde brillante para evocar a los que lleva el Kia EV6 GT. Finalmente solo se cambió el medidor del tanque de gasolina, por uno que indica cuánta carga queda en las baterías.
Este auto solo es un ejercicio de diseño que la marca usará para diversos eventos promocionales y celebraciones de su 80 aniversario, por lo que no hay opción a hacerse de uno.