La Unión Europea (UE) está a un par de días de realizar una importante votación para definir el incremento en los aranceles a los vehículos 100% eléctricos que se exporten de China a ese continente, como una forma de poder contrarrestar las ayudas gubernamentales a las firmas de ese país.
Es por ello que el ministro de Comercio de China, Wang Wentao, se reunió en Bruselas, Bélgica, con Valdis Dombrovskis, comisionado de Comercio de la Unión Europea, en un intento final por detener el alza en los impuestos que estos vehículos deberán recibir, que en algunos casos superarán 50%.
Desde hace meses la UE investiga los subsidios que el gobierno de China brinda a sus marcas automotrices y cómo ello les permite llevar vehículos eléctricos a Europa con precios que ninguno de sus rivales europeos puede igualar, lo que significa una competencia desleal y un peligro económico para la industria automotriz del viejo continente.
La Unión Europea habló con los fabricantes chinos que están establecidos en Europa y les solicitó su cooperación en esta investigación, a cambio de reducir los aranceles a los que se les aplicarán y varias de estas marcas accedieron y tienen mejores panoramas, sin embargo hay varias otras que no.
A pesar de esta reunión, la entidad afirmó que ello no interferirá en la investigación que realiza, ni tampoco en los tiempos de otras acciones, como la votación del próximo miércoles 25 de septiembre.
Por su parte, Wentao se reunió con varios fabricantes automotrices en Bélgica, y en días anteriores estuvo visitando Alemania e Italia, para convencerlos de que voten en contra de la aplicación de estos aranceles, aunque sigue encontrando posturas opuestas, la mayoría de ellas en favor del incremento.
En contra parte, China amenazó a la UE con la imposición de altas tarifas a productos como lácteos, brandy y muchos otros, que se mandan de Europa a esa nación asiática.
