En ocasiones, el mundo de las restomod parece ser inagotable. Parece que los constructores y restauradores profesionales no tienen límites dejándose, entre ellos, la estafeta cada vez más alta, dando lugar a una tendencia más actual, y que empata con la “necedad” de la electrificación: las electromod, que básicamente se trata de lo mismo, de restaurar y en el camino, modificar, sí, pero añadiendo, además, un tren motriz eléctrico al modelo clásico en cuestión.
¿Quiénes hacen electromods? Los mejores talleres restauradores únicamente: Singer, Gunter Werks, Tuthill, Gas Monkey, entre otros como Kalmar Automotive quienes justamente se acaban de “volar la barda” con su último proyecto realizado sobre un Porsche 911 clásico denominado 7-97 E-Volt by Kalamar, y sí, es justamente lo que te estás imaginando, veamos.
Kalmar tomó un Porsche 964 para trabajarlo de absolutamente todo. Lo primero fue incorporar nuevos paneles de carrocería trabajados con fibras sintéticas de lino, haciéndolo más ligero y aerodinámico. Aprovechando también para fabricar piezas más personalizadas como el puerto de carga ubicado detrás de la placa trasera, o las nuevas salpicaderas y entrada de aire trasera del motor.
Pero eso solo fue el comienzo, pues el verdadero trabajo se ubicó en la colocación de un tren motriz eléctrico de un Tesla Model S que incluso cuenta con un sistema de carga rápida que le permite recargar de 0 a 80% de batería en poco menos de una hora. Quizás muchos estarán pensando que el alma de un Tesla no puede vivir en un clásico como el 911, pero Kalmar se lo tomó muy en serio completando el proyecto con:
- Suspensión adaptativa
- Frenos cerámicos de carbono
- Batería de 63 kWh
- Potencia 450 Hp
- 0 a 100 km/h: 4 segs.
- Autonomía: 290 kilómetros
Y por si acaso te preguntas cuanto pesa este Porsche 7-97 E-Volt, Kalmar especifica modestos 1,374 kilos, casi el equivalente a un 964 Turbo.
Dentro del habitáculo, Kalmar instaló un sistema de aire acondicionado más actual, sistema de audio con Bluetooth, limpiacristales con sensor de lluvia, así como diversos acabados en piel, polímeros y hasta una consola central con un sistema palanca selectora tipo PDK moderna que parece haber estado siempre ahí.
Kalmar anuncia un precio de entrada de 450,000 euros para un trabajo de este tipo.
