La industria automotriz mexicana es de suma importancia en el ámbito económico del país. De sobra está decir lo que representa para diferentes mercados y la relevancia que toma por la calidad en mano de obra que mujeres y hombres plasman en cada auto fabricado en México, sin olvidar la importante fuente de empleos directos e indirectos que genera. En Autocosmos celebramos México homenajeando -por temas de espacio- a solo un pequeño grupo de modelos que han marcado época en la hoy consolidada industria automotriz mexicana.
1.- Volkswagen Sedán
No podríamos olvidar al más querido de todos los tiempos. ¿Quién no se subió, viajó, manejó o tuvo algo que ver con un Vocho?
Fue un 15 de enero del cuando Volkswagen de México comenzó a operar en Puebla con miras a producir, entre otros modelos, aquel que el mismo Hitler había encargado en Alemania a Ferdinand Porsche; desde entonces, México y el Vocho se enamoraron.
“El auto del pueblo” era eso realmente: económico, funcional para la época, versátil, fácil de mantener y reparar, resistente, pero sobre todo, carismático. Miles y miles de historias transcurrieron en el legendario Vochito hasta que se convirtió en parte de la cultura mexicana. El viaje duró 1,691,542 unidades producidas en Puebla hasta el 31 de julio de 2003, cuando el Volkswagen Sedán se jubiló llevándose el corazón de millones de mexicanos.
2.- Nissan Lucino 1997 GSR
Los noventas llegaron a México junto con gobiernos que devaluaron el peso. Aun así, marcas como Nissan Mexicana comenzaron a aprovechar la ubicación geográfica de nuestro país y el entonces Tratado de Libre Comercio para enviar modelos a Norteamérica, entre ellos, un pequeño modelo compacto que llegó a producirse en la planta de Aguascalientes, en una versión que se distinguió por su buen rendimiento, calidad y facilidad para modificar: el Nissan Lucino GSR.
Este pequeño velocista podía usar un motor 1.6 o un 2.0 litros, ambos de aspiración común, pero ocultaban un secreto en el cuerpo de válvulas del motor que les permitía soportar cargas adicionales de potencia e incluso la sobrealimentación hecha por los preparadores profesionales que ya había en México. Con este antecedente, Nissan incluso ofreción una variante GTR que contaba con un inmenso kit aerodinámico. Sin duda, este auto es un clásico moderno.
3.- Ford Shelby México
La historia de este legendario auto es bastante peculiar. Si bien en los años 60´s Ford le regaló al mundo automotriz uno de los Pony Cars más bonitos de todos los tiempos, el Shelby México destacó por sus propios méritos y, sobre todo, por haber nacido casi sin querer en manos de un verdadero entusiasta a los Ford Mustang.
El empresario Mexicano Eduardo Velázquez era un amante de los autos y siempre estuvo muy involucrado con la marca y no solo conoció al legendario Carroll, sino que se involucró en proyectos y uno de ellos fue el rarísimo GT 350 Shelby México, un modelo que fue un verdadero compendio de todo lo mejor que el mismo Carroll podía poner a sus autos especiales: motor, suspensión, estética, etc. Solo cerca de 700 autos fueron producidos convirtiéndose en uno de los modelos más codiciados hasta la actualidad en México.
4.- Dodge Stratus R/T
Volviendo a los 90´s, Dodge, bajo el cobijo de Daimler Chrysler comenzaba a encontrarle versatilidad a su entonces plataforma JA con los modelos Cirrus y Breeze para Norteamérica. Su base mecánica eran motores 2.0 L y 2.4 L, mientras que las variantes más equipadas podían llegar incluso a tener un V6 que vivió hasta el año 2000.
Sin embargo, en Michigan se pusieron entusiastas y creativos, sumando un turbocargador al motor existente de 2.4L y así generar 168 Hp que distinguió a la variante RT que además incorporó frenos de disco ABS, barras estabilizadoras y rines especiales.
Para la segunda generación, el Dodge Stratus RT evolucionó en su mecánica llegando a ofrecer hasta 225 Hp, y carrocerías coupé de dos puertas.
5.- BMW Serie 5
No se podrían entender las series de BMW sin mencionar la Serie 3, pero lo que quizás no sepas es que tanto la tercera tiene una historia muy cercana con México. Y es que en 1995, la firma bávara decidió traer la producción del Serie E 36 a Lerma, Estado de México, lo cual supuso uno de las primeras muestras al mundo de que la mano de obra mexicana es de calidad global, pues aquel Serie 3, llegó como modelo premium a muchos mercados.
El éxito del Serie 3 mexicano fue tal, que poco después comenzó a producirse la cuarta generación del Serie 5 E39, seguido por el Serie 7 E38; recordemos que los modelos 7 son los buques insignia de la marca a nivel mundial. A la lista de modelos hechos en México se sumaron los Serie 3 E46 y el 328i E46.
En la actualidad, la firma alemana vuelve a producir el Serie 3, pero ahora en la nueva planta de San Luis Potosí, donde también se fabrican para todo el mundo los BMW Serie 2 Coupé y M2, ambos modelos diseñados en Münich por el mexicano, José Casas.