Cuando Kia entró a México el primer producto que pusieron a la venta fue el Kia Forte, un sedán compacto que en su momento destacó por un precio sumamente competitivo y un nivel de equipo bien equilibrado. Con el paso de los años recibió una actualización y hasta una segunda generación —para México, pues en otros mercados llevaba ya décadas en venta—. Dicha segunda generación en México también fue un éxito y para su siguiente evolución la marca no solo le dio plataforma nueva, también le cambiaron el nombre y lo reinventaron para realmente colocarse como uno de los nuevos referentes del segmento: Así es el KIA K4 2025.
Desde que conocí este modelo en el Auto Show de Nueva York en abril de este año se notó como Kia realmente puso empeño en transformar a su sedán compacto. Unos meses después al ya poder convivir con él por mucho tiempo confirmó lo que creí en ese entonces.
Creció y por mucho
Por fuera el K4 se extiende en longitud por varios centímetros respecto a lo que fue el Forte, llegando hasta los 4,710 mm de largo y colocándolo como uno de los sedanes compactos más grandes por medidas. A nivel imagen también se transformó y es que ahora adopta el lenguaje de diseño más reciente de la marca que se decanta por trazos más cuadrados y afilados, mismos que fueron derivando poco a poco desde la Kia EV9.
Si bien se pierde un poco la identidad de cada modelo al ser tan parecidos todos entre sí, la identidad que se mejora es la de la marca en general. En el K4 notamos un frente sumamente bajo, recto y con faros LED largos, pero con firmas de luz que se extienden tanto a lo largo como a lo ancho de la fascia. Algunos contrastes de color plata en la zona baja y parrilla, ayudan a que resalte un poco más.
Sin duda alguna lo más llamativo de este auto es el costado, pues además de notar su longitud, percibimos fácilmente esa caída de techo al estilo fastback que realmente nos recuerda a lo que vimos en su momento con aquel memorable Kia Stinger. Acorde a la variante puede llevar rines de 16”, 17” o de 18”.
El modelo que ves en esta nota es un K4 EX, es decir, la variante intermedia que por ahora es la más equipada que se está produciendo, pues los GT Line tanto con motor atmosférico como con motor turbo, comenzarán su producción en el mes de octubre.
A pesar de ello por fuera luce como un auto muy completo. Ya en la parte trasera notamos una terminación sumamente cuadrada y unas calaveras que siguen la filosofía de la firma de luz del frente. El diseño se ha vuelto muy disruptivo y eso ha generado entre algunos una división entre quienes realmente encontraron atractivo esta nueva imagen y aquellos que siente que es algo exagerada. Personalmente creo que Kia hizo un gran trabajo, en persona el auto luce muy bien.
Medidas:
- Largo: 4,710 mm
- Ancho: 1,850 mm
- Alto:1,440 mm
- Distancia entre ejes: 2,720 mm
- Capacidad de la cajuela: 508 litros (segunda más grande del segmento)
Más refinado y extremadamente amplio
El exterior vaya que cuenta, pero siempre he creído que el interior tiene más peso pues es el área en la que más tiempo pasaremos y debe ser tanto cómodo como fácil de usar para darnos una buena experiencia. En el caso del K4 la mayoría de las cosas son buenas, aunque claro, nada es perfecto.
A nivel diseño se nota minimalista y con más materiales suaves en el tablero y puertas, aunque claro, en zonas intermedias y bajas sigue contando con muchos elementos duros que para tratar de mejorar la percepción de calidad, llevan algunas texturas o colores distintos.
A pesar de no ser la versión tope en la cual los contrastes de color blanco hacen que luzca mucho mejor, el K4 EX se percibe bien. Solamente algunas botoneras como las de las puertas dejan un poco a desear, pero fuera de ello, se siente bien especificado para su segmento. Tal vez no se sienta tan refinado como un Mazda3, pero sin duda alguna se coloca cerca o por encima del Forte, de Corolla, MG GT y me atrevería a decir que incluso del Volkswagen Jetta en cuanto a acabados.
A nivel equipo, Kia deja claro que su rama de producto ya entendió perfectamente al cliente mexicano. Y es que al menos en esta versión nos llevamos un marco sobre el tablero que alberga al sistema de infoentretenimiento de 12.3” con una mejor definición, gran velocidad de respuesta y una interfaz más agradable. Eso sí, no hay tantas funciones avanzadas, prácticamente se centra en permitirnos replicar nuestro celular a través de Apple CarPlay o Android Auto de forma inalámbrica.
El sistema de audio de esta variante es uno tradicional de 6 bocinas que por fin deja atrás el terrible sistema que vimos en modelos anteriores. Para el GT Line, con motor turbo incluso es posible acceder a un sistema Harman/Kardon.
El cuadro de instrumentos en la variante EX simula tener una pantalla a color de 12.3”, sin embargo, los costados son transparencias retroiluminadas y medidores digitales monocromáticos, la verdadera pantalla a color va en el centro y solo es de 4” con información básica de computadora de viajes, la pantalla de 12.3” completa solo viene en las variantes GT-Line.
El resto del equipo puede darnos aire acondicionado manual o automático, cargador inalámbrico para celular, freno de estacionamiento eléctrico con sistema autohold, selector de modos de manejo, asientos forrados en tela con ajuste manual —eléctricos y con piel sintética en los GT-Line—, puertos USB-C, compatibilidad con app para celular, entre otros. El quemacocos se reserva para la variante GT-Line.
Al hablar de seguridad, sin duda alguna el K4 hace muy bien las cosas, de serie hay cosas como 6 bolsas de aire, frenos ABS, control electrónico de estabilidad, cámara de reversa y asistente de ascenso en pendiente. Sin embargo, a partir de esta variante EX nos encontramos con una suite de asistencias avanzadas muy completa.
Eso quiere decir que tenemos freno autónomo de emergencia, monitor de punto ciego con asistencia de salida segura, alerta de tráfico cruzado trasero, control de velocidad crucero adaptativo, asistente de evasión de colisión, mantenimiento de carril y sensores de proximidad. Realmente lo único que pudo llegar a faltar es una visión 360°, pero a pesar de ello, la suite es muy completa.
En cuanto a espacio la parte trasera es enorme, yo con 1.75 metros de altura podía viajar cómodamente, sin embargo, la caída del techo deja claro que alguien por encima de 1.82-1.85 metros, podría llegar a rozar con el techo. La cajuela, por su parte, es la segunda más grande del segmento con 508 litros de capacidad, frente a los 510 del Volkswagen Jetta que ostenta tal corona.
Un cambio de plataforma y un manejo que se siente de una categoría superior
Si el K4 es tan diferente del Forte es porque en esta ocasión lleva una nueva plataforma que se estrenó primero con Kia Niro y que más adelante empleó y sigue empleando el Hyundai Elantra que es hermano de este Forte. Gracias a ello puede extender tanto su distancia entre ejes, mejorar rigidez torsional y adaptar nuevas soluciones.
En la marca el K4 realmente tiene un andar muy sedoso y refinado que sin duda alguna se percibe más como el de un sedán mediano que como el de un compacto accesible. Incluso el aislamiento de sonido es sobresaliente para esta categoría, no deja fuera todos los ruidos, pero vaya que se nota más silencioso que el promedio.
El control del movimiento de la carrocería es bueno, pues aunque se perciba algo de balanceo es muy poco como para sentirnos incómodos, en general vaya que logra transmitir confianza. La agilidad está en un punto medio pues no es hiperreactivo, pero tampoco lento. Incluso para tener eje trasero rígido el control siempre está presente, el único K4 con suspensión trasera independiente es el GT-Line.
El motor en cambio puede hacer un buen trabajo, pero como siempre, la caja CVT, limita un poco lo que se puede lograr dinámicamente pues la entrega de poder es mucho más gradual.
El motor es hasta cierto punto un viejo conocido, pues mantiene el 4 cilindros atmosférico de 2.0 litros con 147 hp y 132 lb-pie de par que solo lleva el poder al eje delantero. Sin duda alguna, un Mazda3 y un VW Jetta se sienten más responsivos bajo aceleración.
El consumo a paso elevado rondó entre los 10.1 y 10.8 km/l de una ruta mayormente en carretera y durante unos 20 km de conducción urbana obtuvimos hasta 13.3 km/l.
Con todo lo necesario para ser un referente
El Kia K4 sin duda alguna es una evolución impresionante sobre lo que conocíamos, es mucho más amplio, refinado, mejor equipado y con un manejo destacable en control y comodidad. Claro que no es el más refinado, ni el más potente del segmento, incluso no es el más divertido.
Sin embargo, al tener en cuenta lo que cuesta, lo que ofrece en espacio, equipo, desempeño, seguridad y manejo, realmente se coloca como el sedán más equilibrado de todo el segmento. Enhorabuena por Kia, todo apunta a que este producto les dará un gran impulso en ventas. A mi consideración, vale la pena. Por cierto, el KIA K4 se fabrica en México.
Precios:
- K4 L TM: $399,900
- K4 L IVT: $414,900
- K4 LX TM: $414,900
- K4 L IVT: $428,900
- K4 EX TM: $473,900 (Versión que ves en fotos y que manejamos)
- K4 GT Line 2.0: $512,900
- K4 GT Line 1.6 Turbo: $561,900
Kia K4 2025: Primer contacto