La electromovilidad requiere que cada marca tenga un proveedor de baterías, ya sea interno o externo, pero la logistica que implica trasladar las baterías de una fábrica y llevarlas a una planta de ensamblaje puede, eventualmente, retrazar las entregas que tiene comprometidas una marca, algo que BMW está a punto de anular con una cuantiosa inversión.
De cara a satisfacer las necesidades de su próxima generación de modelos eléctricos, los alemanes pretenden construir nada menos que cinco nuevas fábricas de baterías, las cuales irán entrando en funcionamiento antes de que termine la década.
La finalidad de esta gran inversión es que cada modelo de la marca tenga su batería lo más pronto posible, es por ello que la marca bávara construirá cinco establecimientos dedicados a la fabricación de baterías, los cuales estarán ubicados en Irlbach-Strasskirchen (Alemania), Debrecen (Hungría), Shenyang (China), San Luis Potosí (México) y Woodruff (EE UU). Estos nuevos centros estarán ubicados muy cerca de las factorías de ensamblaje de la marca o directamente se integrarán a los terrenos de las mismas, lo que sea más conveniente, y el primero en entrar en funcionamiento sería el de Debrecen, que lo hará a finales de 2025.
Con esta decisión, la BMW busca reducir los tiempos de desplazamiento, ahorrar costos, reducir su huella de carbono, y a la larga, acortar sus tiempos de entrega, haciendo que su proceso productivo sea más limpio y eficiente.
Recordemos que junto a Volvo, BMW es una de las marcas que tiene mayor cantidad de modelos electrificados, y que la nueva gama con el lenguaje de diseño Neue Klasse será de los vehículos más ecológicos que la marca haya fabricado.
