Tal vez no lo sepas, pero la primera generación de minivans de Chrysler ofreció durante un corto periodo un motor de cuatro cilindros turbo. Al día de hoy, estas camionetas con alma de sleeper son verdaderas rarezas y, por ende, suelen ser bastante cotizadas por los coleccionistas de la firma estadounidense.
Pues bien, la que tiene frente a ti, es justamente una Plymouth Voyager SE 1989, la cual es bastante especial. Por fuera, se distingue por la carrocería en blanco con calcomanías alusivas en rojo. Los rines son de 16 pulgadas de cinco radios y la tapicería interior es en rojo. Muy bonita, pero, en realidad, la imagen no es su principal atractivo.
Y es que bajo el cofre de este minivan encontramos un motor turboalimentado de cuatro cilindros de 2.5 litros, el cual estuvo disponible en la alineación solo entre 1989 y 1990. De serie este propulsor erogaba unos más que saludables 150 hp y 170 lb-pie de torque.
Sin embargo, la unidad con más de 196,000 millas que tiene frente a tu pantalla, se destaca debido a que su motor cuenta con algunas modificaciones como la integración de un filtro de aire de alto flujo, una válvula de refuerzo Gillis ajustable manualmente y una válvula de purga, así como una tapa de válvulas Shelby, una bomba de combustible mejorada y un sistema de escape de 2.5 pulgadas.
No se sabe cuanta potencia eroga esta Voyager, pero el poder es trasladado a las ruedas delanteras a través de una transmisión manual de cinco velocidades. Los neumáticos son Pirelli Cinturato P7 215/60. Los frenos delanteros son de disco, mientras que atrás son tambores.
Por sí mismo, es un vehículo muy interesante, pero llama más la atención que esta Plymouth fue vendida en subasta por $7,250 dólares, que al cambio actual serían alrededor de $130 mil pesos. Una cifra muy elevada para una Voyager, pero nada despreciable considerando la rareza del producto y las modificaciones.
