Hay países que se toman muy enserio las multas y sanciones a los conductores que exceden el límite de velocidad, Austria es uno de ellos, y se dice que principalmente es por que reciben muchas visitas de sus vecinos alemanes, quienes vienen de sus Autobahn (carreteras con zonas sin límite establecido) y a veces les gusta seguir acelerando a fondo.
La realidad es que el país ha vivido un incremento en las muertes por accidentes de tránsito y sus autoridades no quieren que algunos imprudentes “sigan utilizando sus vehículos como armas mortales”.
Así que se aprobó una ley que le permite al gobierno confiscar el automóvil del infractor sí este supera por 60 km/h o más el límite de velocidad de la vía y después revenderlo, y no tuvieron que esperar mucho para poder aplicar esta reglamentación, pues la primera confiscación llegó apenas unas horas después de haberse puesto en vigor.
Además del despojo del vehículo, el conductor enfrenta una cuantiosa multa, pues en países como Austria y Suiza, el costo de las infracciones (no sólo de tránsito) se calculan con base en el poder adquisitivo o la fortuna del infractor.
En 2010 el país registró la multa de tránsito más costosa de la historia con 1,000,000 de euros para el conductor de un Mercedes-Benz que circulaba a 290 km/h en una autopista de 120 km/h.
También, se ha obligado a los fabricantes automotrices a que instalen alertas sonoras en los autos nuevos para que informen al conductor cuando superó el límite de velocidad.
