Este fin de semana se corre una de las carreras más demandantes y legendarias del automovilismo deportivo: las 24 hora de Le Mans del WEC (World Endurence Challenge). Equipos, hombres y máquinas se enfrentan día y noche al Circuit de la Sarthe. 13.6 kilómetros combinan pista con caminos rurales aledaños a la localidad, pero ese es justamente gran parte de su encanto, quizás, una de las fechas favoritas de todos los aficionados al deporte motor en general. Y si alguien sabe “un par de cosas” sobre esta mítica carrera, es Allan McNish, ex piloto británico para Audi y tricampeón de las 24 horas de Le Mans en tres ocasiones.
McNish ha estado muy de cerca con todos los desarrollos que la marca de los cuatro aros ha gestado en el motorsport para llevarlos después a los modelos de producción. También es el único piloto de Audi que ha colaborado en el desarrollo y competencia de los Audi R8R, R8, R10 TDI, R15 TDI, el legendario R18 TDI y más recientemente los R18 ultra y R18 e-tron quattro. Sin embargo, las fallas mecánicas, las derrotas y por supuesto, los accidentes, son parte implícita en el automovilismo deportivo.
Aquel 11 de junio de 2011
Faltaba únicamente una hora para que la carrera terminara, los Audi R18 TDI con Timo Bernhard (No.1) y Allan McNish (No.3) se veían fuertes hacia el cierre de la carrera. De pronto en una maniobra por demás arriesgada, McNish intenta adelantar por dentro al número 58 de Ferrari, justo en la curva hacia abajo después de pasar por debajo de puente Dunlop.
El auto gana velocidad, el piloto pierde la trayectoria de la curva, encuentra tráfico, golpea al Ferrari y a una velocidad aproximada de 240 (+/-) se convierte en un simple pasajero dentro del Audi R18 antes de que este golpee de lleno la parte posterior con las llantas y balla de contención
Las piezas del auto vuelan por todos lados, algunos neumáticos se escapan, incluso uno “persigue” a un camarógrafo; lo oficiales de pista y prensa acreditada en esa curva tiene poco espacio para escapar, pero afortunadamente nadie resulta herido y, el auto despedazado queda invertido sobre la grava con McNish adentro. El drama y pánico se apoderan del box de Audi, hay bandera amarilla, entra el pace car y los equipos de rescate rápidamente comienzan a trabajar buscando al británico, quien un minuto y medio después sale del auto por su propio pie.
Durante 13 años, Allan McNish, solo interrumpió su trabajo con Audi dos años cuando fue piloto de pruebas de Fórmula 1; más recientemente fue director de Audi Sport para Fórmula E, así que no nos extrañe su eventual llegada al equipo Audi-Sauber, con la incursión de la marca alemana en la máxima categoría.
Allan McNish choca en 24 horas de Le Mans