Como bien sabemos, Volvo es propiedad de Geely, y mediante esa sociedad, la EX30 proviene de china. Todo parecía ir sobre rieles hasta que un nuevo tema de calidad tiene bajo la lupa a 71,956 unidades luego de que se detectara un error de software que repercute en la programación del velocímetro digital proyectado en la pantalla principal táctil, ocasionando que este se configure en modo de prueba al momento de encender el auto.
Volvo afirma que en realidad este problema es más enfadoso que lo que se necesita para solucionarlo, pues es meramente un tema de programación se puede realizar de manera inalámbrica.
La firma sueca ya había retrasado antes las primeras entregas del EX30 debido a otro tema de programación este mismo año, sumándose también a otra falla de la misma índole en la SUV de tres filas, EX90, producida en Carolina de Sur, EE.UU
Ahora, Bloomberg afirma que Volvo deberá realizar la mencionada actualización a cerca de 71,956 vehículos afectados con este problema, mediante la conexión remota, por lo que no será necesario asistir a los concesionarios.
Finalmente, recordemos que Volvo EX30 llegará al mercado norteamericano este verano procedente de Bélgica, luego de que las nuevas disposiciones de aranceles a modelos chinos