Hace 20 años el mundo del motor era muy diferente al de hoy, si comenzaban ya algunos proyectos de modelos más eficientes, pero en general, nadie se preocupaba por ello, queríamos autos potentes y emocionantes, y la alianza de Mercedes-Benz con McLaren nos habían presentado algunos modelos que hoy siguen siendo espectaculares.
En ese contexto de éxito, McLaren abrió, en mayo de 2004, las puertas de su nuevo Technology Centre, que en realidad no era otra cosa que sus impresionantes oficinas coorporativas y centros de desarrollo, en un complejo que hasta la fecha se mantiene como una obra arquitectónica moderna y que impresiona desde la primera vez que lo ves.
Esta obra fue diseñada por el arquitecto británico Norman Foster y comenzó a construirse en 1998 en un terreno total de 500,000 metros cuadrados, donde hoy también hay una nueva fábrica, cinco estacionamientos y una enorme zona de bosques y más de 14,000 plantas de distintas especies, que capturan más de 100 toneladas de CO2 al año.
El lago contiene más de 30 millones de litros de agua y no sólo es un ornamento del diseño, el agua es bombeada por distintos radiadores para ayudar a enfriar el interior del edificio y la zona del túnel de viento, además es el hogar de una especie de carpas (que son más grandes que la generación original) y ayuda a la proliferación de más de 11 especies de libélulas.
En 2010, una vez que McLaren se separó de Mercedes-Benz y comenzó a desarrollar sus propios modelos, se inició la expansión de estas instalaciones con la construcción del Production Centre, donde hoy se fabrican todos los autos de la compañía.
La escudería de Fórmula 1 también tiene sus oficinas, talleres y centros de desarrollo aquí, conjugando perfectamente todas las operaciones de la marca. Incluso, en el lobby se pueden observar todos los monoplazas campeones de la Máxima Categoría, así como otros modelos de carreras GT con los que la firma ha destacado en el deporte motor mundial.
Una curiosidad es que la presión atmosférica en el restaurante está controlada para que los aromas y sabores de la comida se mantengan.
Este edificio también ha aparecido en distintas producciones, las más recientes fueron un puerto espacial en la serie de Disney+, Andor, y el centro de operaciones del villano en la película Fast & Furious Presents: Hobbs & Shaw.
La marca no sólo hace vehículos espectaculares, tiene también uno de los corporativos más impresionantes del mundo.