Desde hace varios años se dejó de tener un vuelo directo entre China y México a pesar de los lazos comerciales entre ambas naciones. Sin embargo, hace unas horas China Southern Airlines, la aerolínea más exitosa y grande de China, anunció que abrirán una ruta directa. Lo curioso es que este vuelo despega y llega a Sehenzhen, ciudad en la que BYD tiene sus cuarteles generales.
Si bien BYD es relativamente nueva en México, en China llevan unas cuantas décadas trabajando y desarrollando autos eléctricos, híbridos e híbridos enchufables. Su modelo de negocio en el que ellos mismos fabrican sus baterías y miles de otros componentes, les ha permitido crecer a un ritmo sumamente rápido.
Por si fuera poco, el gobierno chino también apoya directamente con subsidios u otras ventajas a las marcas de su país, por lo que la mayoría ofrece precios con los que las marcas de occidente simplemente no pueden competir.
Aunado a ello, BYD dejó en claro desde sus primeros días en México que querían colocar una planta en nuestro país, para la cual llevan ya unos meses trabajando con el gobierno local para encontrar la ubicación que más convenga para ambas partes, pues la inversión que representaría sería una de las más grandes que hemos visto en la industria automotriz.
Sin embargo, hace no mucho, Stella Li, líder regional de BYD, dijo que no había interés en entrar al mercado estadounidense, especialmente tras las declaraciones del presidente actual de Estados Unidos, Joe Biden y del candidato presidencial Donald Trump, en las que desde cada lado de su trinchera se han comprometido a hacer lo necesario para frenar a las marcas chinas y proteger a la industria local.
Incluso han llegado a amagar con hacer modificaciones al Tratado de Libre Comercio de América del Norte e imponer nuevos impuestos a los productos chinos que se fabriquen en México y pretendan entrar a Estados Unidos. Pues justamente la entrada masiva de marcas de autos chinas a México tienen como principal objetivo aprovechar las ventajas del TLC para facilitar la llegada de sus productos al mercado estadounidense, que es el segundo más grande del mundo solo tras el de la propia China.
En Estados Unidos citan un riesgo de seguridad nacional como la principal causa para bloquear el ingreso de estos autos, pues mencionan que con la tecnología avanzada que cuentan, podrían espiar a sus ciudadanos y hasta obtener datos biométricos. Sin embargo, la principal razón por la que se niegan a su entrada está en el mapeo preciso de las vialidades de todo el país, pues con los sistemas de navegación, cámaras y sensores se puede obtener información sumamente precisa de todo lo que rodea a estos autos.
Al final del día esta nueva ruta área nos habla de la importancia que está cobrando México para la industria automotriz global, el interés de China y sus marcas más grandes en establecerse tan cerca como sea posible de su rival comercial más grande.
El vuelo China - México tendrá una frecuencia de dos vuelos semanales y darán inicio el próximo 17 de abril, aterrizando directamente en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Para lograrlo el avión tardará entre 16 y 17 horas en llegar a México cubriendo cerca de 14,000 km.
La ruta de regreso a China sí tendrá una escala que se dará en Tijuana, pues la altitud y distancia de las pistas del aeropuerto de la CDMX hacen más difícil y peligroso el despegue de los aviones capaces de cumplir con toda la ruta, por lo que este vuelo será más caro que el de China - México.
