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BYD Seal, a prueba: Manejarlo es entender porque BYD destronó a Tesla

Manejamos a uno de los autos más polémicos de nuestros días y entendimos de donde viene todo el ímpetu detrás de él. Te contamos todo lo que debes saber.

BYD Seal, a prueba: Manejarlo es entender porque BYD destronó a Tesla

Que si BYD es la criptonita de Tesla, que si el BYD Seal será el encargado de desterrar al Tesla Model 3, que si sólo por ser chino es de mala calidad, que si es una copia... Todo esto ha estado rodeando a la marca y a su BYD Seal. Sin embargo, acorde a la prensa internacional y hasta en los números de ventas globales, BYD no está rebasando a la mayoría de su competencia, los está aplastando. Eso nos quiere decir que hay razones de peso para lograr esto, y ahora que he conocido y manejado al BYD Seal entiendo perfecto a que se refieren. 

Primero que nada...

Veamos, de inicio debes saber que el Seal realmente me sorprendió y encontré muchisimas cosas que me gustaron, soluciones inteligentes, un balance de equipo y precio que te dejan con cara de "What?" y un manejo que puedes equiparar no al de otros autos asiáticos, pero más bien con el de algunos europeos. 

Eso sí, también hay cosas que pueden mejorar y otras soluciones que son algo redundantes o que terminan no añadiendo mucho de utilidad, pero en general, lo pongo así: Sin problema alguno tendría un BYD Seal antes que un Tesla Model 3. Ahora que encendí la hoguera del internet y antes de que destruyas tu teclado en críticas al producto y al texto, acompañame a conocer por qué digo todo esto.

Tiene identidad, tiene una imagen que hasta en el color más discreto del mundo atrapa miradas

Comencemos por el exterior y aquí nos encontramos con un auto con una silueta de sedán bastante tradicional, pero que a su vez mezcla cada vez un mejor trabajo de identidad propia y lo mezcla con ciertas características de imagen que usan las marcas que vienen de China.

Fíjate como el frente hay una mezcla de líneas suaves y otras nervaduras super bien marcadas en el cofre. De igual forma, la iluminación juega gran parte de su identidad, mira cómo las luces de conducción diurna se colocan en las tomas de aire bajas y en el contorno de los faros, mismos que esconden unas pequeñas ventilas para canalizar el flujo del aire de una mejor forma.

Los costados tienen una silueta suave y progresiva, se adornan con rines de hasta 19” y unos relieves algo peculiares en la zona más baja. Por cierto las manijas del auto se enrasan completamente a la carrocería una vez que pones los seguros para una mejor eficiencia aerodinámica.  La parte trasera es considerablemente más sobria con calaveras unidas al centro, una defensa ligeramente abultada y eso sí, una simulación de difusor muy bien trabajada al fondo.

El equipo exterior se puede resumir en: faros y calaveras, LED, techo panorámico, espejos laterales abatibles y sus rines de 18" o 19” acorde a la versión. Me gusta mucho cómo se ve, aunque solo tengo una queja en este modelo de prueba y es el color, pues con esta tonalidad se pierden muchas de sus líneas y contrastes que en tonos más claros le van mucho mejor. Si pudiera elegir uno, sería el azul con el que se presentó a nivel global.

En cuanto a dimensiones es un sedán mediano, mide 4,800 mm de largo y creeme que en persona se nota mucho más su tamaño que en fotos. Al menos por dimensiones se pone más cerca de autos como el Tesla Model 3 o un BMW i4.

Buenos materiales y ensamblados, pero algunos detalles extraños

Por dentro el BYD Seal es toda una caja de sorpresas y de cuestiones que a veces te generan más preguntas que respuestas. Comencemos con el diseño que me parece bastante bien logrado aunque en ciertas cosas un poco más cargado de lo que me gustaría.

Por ejemplo, el contraste entre esta tonalidad grisácea/azul me parece muy atractiva y los materiales sin duda alguna se sienten como los de cualquier otra marca americana, japonesa y hasta europeas. Todo se siente super sólido y las zonas que llegan a tener plásticos duros no muestran brillos excesivos o rebabas que acusen un mal control de calidad. Sólo no fui tan fan de que incluyeran patrones aleatorios en la consola central, creo que un acabado suave opaco o bien el negro brillante plano hubiera sido mejor.

En cuanto a ensamblado, lo que ya te decía, todo se ve super empatado sin malos terminados, aunque, puede que sea que la estructura sea tan rígida -cosa que es buena para manejo y seguridad-, que termina creando algunos crujidos cuando pasas por topes o rampas en un ángulo diagonal. Fuera de ello el nivel de aislamiento de sonido en la cabina es comparable sin duda alguna a lo que sentí cuando manejé el BMW i4 o un Mercedes EQC.

Hablando de equipo… ¡Wow! la lista es enorme, así que me centraré en lo más relevante. Podemos empezar con la pantalla central de 15.6” compatible con Apple CarPlay y Android Auto, aunque solo de forma alámbrica. Esta pantalla tiene hasta función de karaoke, Spotify y navegación de forma nativa. De igual forma, puedes configurar la interfaz con distintos temas, imágenes de fondo y hasta modo oscuro.  Por cierto, funciona tanto como un celular que hasta le puedes guardar galerías de fotos, videos y más.

Destaca que tanto el hardware como software están bien optimizados, no hay retrasos en la detección de comandos ni caídas frecuentes en las animaciones, hasta en los renders 3D de la visión 360° todo se ve en alta definición y a buena velocidad. Sumado a eso, tiene una interfaz sencilla de entender y con atajos rápidos a lo que importa más para la configuración del auto. Eso sí, muchas funciones tienen ajustes finos desde la pantalla, pues por ejemplo, para cambiar la dirección en la que soplan las ventilas del aire acondicionado, tienes que controlar todo eso desde la pantalla, lo mismo pasa con cosas como las asistencias avanzadas, entre otras. De nuevo, ejemplo de algunas cosas que toman pasos extra por buscar estos tableros limpios y estéticos antes que funcionales.

Frente al conductor tenemos un volante bastante grueso multifuncional, y de buenas sensaciones que se acompaña de una pantalla de 10.25” atrás como cuadro de instrumentos y si bien parece un cuadro sencillo, tiene algunas soluciones que me gustaron mucho.

Para empezar con los controles del volante puedes encender el aire acondicionado y hasta cambiar la temperatura, al menos para el conductor, cosa que se me hizo súper útil y que aunque distrae un poco para encontrar el menú, no requiere tantos clics como lo haría con la pantalla o desviar más la mirada al atajo en la consola central que solo abre el menú completo. Lo demás son las típicas alertas, monitores de consumo energético y de presión de llantas.

Continuando con más equipo, tienes dos cargadores inalámbricos para tu celular, selector de modos de manejo,freno de estacionamiento electrónico con sistema auto hold, iluminación ambiental, asientos con ajuste eléctrico, ventilación y calefacción,  un diseño atractivo y super cómodo. Eso sí, con ese color claro es muy fácil que se ensucien como cualquier otra tapicería en tonos similares. Por cierto, en esta versión tope te llevas un sistema de audio de 12 bocinas Dynaudio más que bueno.

Cómo te decía, hay algunas soluciones extrañas

En el lado de cosas que me dan más preguntas que respuestas, está un truco que va a sorprender a muchos y que creo que su verdadera utilidad está en eso, sosprender y ya. Se trata de función para que la pantalla pueda rotar al presionar un icóno en la misma o en el volante. Bien se pudo fijar en modo vertical u horizontal y ya seguía siendo igual de bueno. Aquí solo me preocupa el motor de giro por las vibraciones que recibirá a largo plazo.

Otro detalle es el techo panorámico y es que, lo tiene, pero para descubrirlo no hay una cortina que puedas jalar o un botón que presionar para que se guarde por su cuenta. Tienes que quitar y poner de forma manual los parasoles. Eso se me hizo muy raro y hubiera preferido que tuviera motor la cortina para moverse que como tal la pantalla.

Suite completísima de asistencias

Hablando de seguridad, las dos versiones del Seal en México tienen de todo, desde 6 bolsas de aire, frenos ABS, control electónico de estabilidad, hasta la suite más completa que ofrece la marca.

Incluye freno autónomo de emergencia, mantenimiento de carril, monitor de punto ciego, control de velocidad crucero adaptativo, alerta de tráfico cruzado, visión de 360° y hasta render 3D. Todas las asistencias funcionan muy bien y a diferencia de otros EV chinos que ha manejado como el Geely Geometry C, no son tan intrusivas ni molestas en cuanto a alertas sonoras o de vibración, bien calibrados en general.

Manejo divertido, cómodo y sumamente silencioso

La experiencia de manejo es de lo que más me gustó con el Seal. Hace unos meses pude conocer al Yuan Plus y desde entonces la dinámica que tienen los productos de la marca me dejó con buenas impresiones. Ya en el Seal las cosas se sienten mucho mejor. 

Las sensaciones mantienen una comodidad digna de un segmento premium, pero con cierto nivel de firmeza que no incomoda, aunque se nota. De igual manera, la posición de las baterías le dan un centro de gravedad muy bajo que hace que el curveo se sienta neutro, sin tanto balanceo. La dirección es rapidísima y directa,  gran parte de esto tiene que ver con la plataforma que es sumamente rígida, incluso el paquete de baterías es parte de la estructura propia.

En ciudad puede que la única queja se centre en el radio de giro, pues es un auto largo y no tan ágil en maniobras de estacionamiento, sin embargo, la comodidad, silencio y buena respuesta están aseguradas. En carretera se siente sumemente plantado y responsivo, aunque en curvas cerradas si entras pasado, como todo buen EV con más de 2.1 toneladas de peso, tiende un poquito al subviraje.

La versión que estamos manejando es una AWD, por lo tanto usa dos motores que en conjunto producen 522 hp y 494 lb-pie de par. Una muy buena gestión de tracción y poder le ayudan a llegar de 0-100 km/h en 3.8 segundos y su velocidad punta de 180 km/h.

La batería en esta versión es de 82.5 kWh y tiene autonomia para unos 520 km acorde a la marca, aunque en el mundo real deben estar entre unos 450 a 490 km que para nada están mal. Realmente las sensaciones de manejo me gustaron mucho hablando desde la perspectiva de alguien que valora mucho la conducción. 

Lo único de lo que no fui tan fan es que la mordida de los frenos en modo sport es muy agresiva, bastó con ponerlo en modo confort para que se sintiera considerablemente mejor.

Reitero, tendría priemero un BYD Seal antes que un Tesla Model 3, pero hay que reconcoer que cada uno hace mejor algunas cosas que el otro

Todo el mundo compara el BYD Seal contra el Tesla Model 3 y lo hacen con razón, es su rival principal. Te puedo decir que el Model 3 hace algunas cosas mejor que Seal, así como el Seal hace otras mejor que el Model 3. Dinamicamente me gustó más el BYD Seal, al igual que en diseño, acabados y en el balance de lo que te pagas y te llevas.

Del Model 3 hay que reconocer que el software está mejor desarollado y que temas de conectividad están más pulidos en el modelo estadounidense. Al final del día, la estrategia de equipo, precios, calidad percibida y el tamaño de operación de BYD están haciendo todo de la manera correcta para que pasaran de ser una empresa emergente a un verdadero titan a nivel global.

Sin duda alguna es uno de los mejores autos chinos en México y por todo lo que te expliqué es el por qué dije en un inicio que me gustó más y lo preferiría sobre un Tesla Model 3. ¿Cómo lo ves? Cuéntame que opinas.

 


 

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