Volkswagen tiene dos productos que lleva prácticamente “tatuados en la piel”, el Volkswagen Type 1 o Vocho como lo conocimos mejor en México y el Volkswagen Golf. Casualmente el Volkswagen Golf es el reemplazo directo del Vocho que llevó tan lejos a la marca en sus inicios. Para llegar al Golf que todos conocemos hubo varias propuestas, una de ellas desarrollada directamente por Porsche y que fue la que más se aproximó a ser el modelo final, te contamos sus detalles.
El propio Dr. Porsche fue el encargado de crear al Volkswagen Type 1 (Vocho), auto que se volvió un ícono mundial de movilidad. Un éxito de tal nivel solo significaba que su sucesor para una era más moderna debía ser igual de innovador y exitoso. Desde un Vocho de cuatro puertas, —del cual te contaré en una nota por separado para ir a fondo con ese interesante concepto—, hasta otro hatch con partes de Auto Union, en Volkswagen probaron de todo.
Una de esas propuestas más interesantes y que más avanzaron en el proceso de desarrollo fue el proyecto EA266. Este desarrollo estuvo a cargo de una figura importantísima para la historia del grupo completo, pues fue el mismo Ferdinand Piëch, quien estuvo a cargo de desarrollar este proyecto. Piëch tuvo tanto éxito en sus años en Porsche y Volkswagen que décadas más adelante se convertiría en el presidente de todo el Grupo Volkswagen, liderándolos a la época más exitosa que tuvo la empresa.
Retomando el tema del Proyecto EA266, el grupo de ingenieros de Porsche uso una configuración particular, pues en la carrocería de un hatchback —que era una de las que más popularidad ganaba en Europa a finales de los 60—, colocaron un motor bóxer que gracias a su tamaño y posición ligeramente por delante del eje trasero, hacía que la capacidad de carga fuera enorme para su tamaño, pues además de una cajuela tradicional, también podría llevar varias cosas en donde generalmente estaría el cofre.
El motor que usaron sería un 4 cilindros atmosférico que le daría tracción trasera y cuyo poder se administraría a través de una caja manual de cuatro marchas. Reportes de la marca, decían que este concepto era el que mejor manejo entregaba, pues al tener un centro de gravedad bajo, gracias a la posición del motor y el hecho de contar con tracción trasera, hacía que su dinámica destacara.
Sin embargo, en términos de producción y mantenimiento había un par de retos. Por un lado el motor no sería tan accesible al referirnos a su posición para poder trabajar en él. En segundo lugar era esencial contar con un buen aislamiento de calor, pues la banca trasera se colocaba justamente sobre el bloque. Finalmente, la admisión estaba muy abajo, por lo que habría que tener mucho cuidado en cómo se diseñaban los conductos que llevarían aire al motor para evitar la entrada de agua.
Este proyecto llegó tan lejos, que el mismo equipo de ingenieros de Porsche comenzaron a proponer más productos con una mecánica similar, presentando bocetos para un par de deportivos y hasta una van.
Para 1969 este proyecto se canceló por el costo de producción que tendría, no sin antes haber tenido al menos 50 unidades con las que Volkswagen y Porsche hacían pruebas constantes para presentar un modelo definitivo que llevarían a las manos de los clientes. Otro motivo de la cancelación fue el cambio de liderato dentro de la marca, pues quien tomó las riendas de la marca puso un mayor control sobre las finanzas de la empresa.
Al final del día el sucesor del Volkswagen Type 1 o Vocho terminó siendo el Volkswagen Golf, un hatch compacto, versátil y que contaba con diseño del propio Giorgetto Giugiaro, uno de los diseñadores más icónicos de la historia automotriz.
El Golf fue tan exitoso que siguió en la historia de la marca como un modelo global que hasta nuestros días sigue en producción tras ocho generaciones. Su primera iteración llegó en 1974, mientras que en México debutó en 1977 bajo el nombre de “Caribe”.