La primera impresión siempre tiene un factor importantísimo en la toma de una decisión, ya sea con una persona que conozcas, un prospecto de trabajo o hasta un restaurante. Cuando una marca nueva entra a México, tiene que impresionar para que desde ahí se construya una narrativa que les ayude a cimentar su presencia. Geely fue una de las varias marcas chinas que entró al país en 2023 y lo hizo con dos modelos, una camioneta a gasolina y otra eléctrica, la Geely Geometry C. Hoy tenemos por acá a la camioneta eléctrica y vamos a ver si cuenta con lo necesario para convencer al cliente local.
Un jugador con experiencia
Geely es otro de los grandes jugadores de China que está buscando una expansión global. Son un jugador con experiencia de peso, poco más de 30 años para ser más precisos, en los que han crecido al nivel de ser los dueños de Volvo, y tener una participación enorme dentro de Lotus y Link&Co. Hacer negocios, saben.
Con ellos, justamente Volvo y Lotus están experimentando un resurgir y gran parte de ese camino se recorre a través de la electrificación, es por ello que conocer un producto propio es esencial para darnos una idea del camino que irán tomando tanto por su cuenta como en las marcas donde están involucrados.
El Geometry C se presenta como un C-SUV eléctrico aunque de los más pequeños por tamaño con 4,43 metros de largo. Y aunque desde ciertos ángulos nos de más sensación de ser un hatchback, su altura, imagen y aprovechamiento del espacio en cabina claramente lo enfocan a decirnos que es una camioneta.
En general el diseño es algo minimalista y es que después de ver las propuestas de otros EV chinos, Geely siguió un camino, sí con identidad, pero no tan extravagante que pueda rayar en el mal gusto. Un frente limpio, lineas suaves, un buen juego de firmas de luz LED, rines de cinco brazos, contrastes de color discretos y buenas proporciones terminan por darnos un look que a mi sinceramente sí me gusta. No se siente forzado o barato.
Por fuera notaremos que tendrá rines de 18”, faros y calaveras LED, espejos abatibles eléctricamente y hasta techo panorámico.
MInimalista y con mucha carga de funciones en la pantalla
Por dentro este auto le hace homenaje a su nombre y es que hay diversas formas geométricas complementando su interior. Detallitos que siguen siendo minimalistas, pero que además le agregan sabor a su apariencia. Eso sí, a la vista tiene un diseño muy limpio, casi sin botones y que da la percepción de mucho espacio. Bonito a la vista, pero en la práctica no tan bueno, porque al eliminar hasta la perilla del volumen, se vuelve muy complicado controlar ciertas cosas.
En términos de materiales hay una selcción que incluye algunos materiales suaves de buena pinta, al igual que muchos otros duros. De hecho, hay más dominio de materiales duros que no lucen mal, ni están mal acabados, pero vaya que por el precio me hubiera gustado ver más presencia de los materiales suaves. Algunos de sus rivales más cercanos sí cuentan con un mejor balance en ese sentido. Al hablar de ensamblado, todo se siente solido y no hubo ni un solo ruido o rechinido que acusara un mal trabajo de ensamblado.
El equipo el Geómetry C es completísimo, empezamos con una pantalla táctil de 12.3” compatible solo con Apple CarPlay, para mi no es problema pues uso iPhone, pero sí me salta que no tenga Android Auto cuando es el sistema operativo más popular en México y prácticamente a nivel global.
La pantalla funciona muy bien, es muy fluida y nitida, con el tamaño ideal para identificar sin tantos problemas los íconos que activan distitnas funciones. A pesar de todo esto, la pantalla concentra toda función, desde controles de aire acondicionado, modos de manejo, frenado regenerativo y mucho más. Por lo que es muy molesto tener que distraerse del camino para buscar la función que necesitamos. A su vez, los menús no son los más intuitivos, por lo que tardarás un rato en recordar los pasos para llegar a ciertas funciones.
Afortunadamente esta pantalla, se complementa con un sistema de audio Bose de 8 bocinas más subwoofer que tiene muy buena acústica y rango de ecualización. A eso se suma un cuadro de instrumentos digital de 5”, sencillo de nuevo, pero con la información esencial para lo que necesites.
Tambien tenemos head up display, por cierto, este auto chino sí tiene ajuste de profundidad en el volante —¡Gracias Geely!—, aire acondicionado automático de doble zona, asientos cubiertos en piel sintética, y asientos delantero con ajuste eléctrico más memoria para el conductor. También suma el selector de modos de manejo, entrada sin llave, espejo electrocrómico, cargador inalámbrico para celular y calefacción más ventilación en los asientos delanteros. Realmente en equipo tradicional no le reprocho absolutamente nada, muy buena especificación.
A nivel seguridad su equipo da buena impresión al montar en sus dos versiones 6 bolsas de aire, frenos ABS, control electrónico de estabilidad, monitor de presión de llantas, y sensores de estacionamiento trasero, más una suite completísima de asistencias avanzadas con: freno autónomo de emergencia con reconocimiento de peatones y ciclistas, control de velocidad crucero adaptativo, monitor de punto ciego, mantenimiento de carril, alerta de tráfico cruzado trasero y alerta de apertura segura de puertas. Eso en todas las versiones. La más completa, además, suma visiona de 540° y hasta capacidad de grabar por su cuenta video con las cámaras que rodean al auto en caso de accidente o que nosotros lo ordenemos, es decir, tiene dashcam integrada.
En ese sentido, está super bien equipado también y eso es de reconocerse, pues en ninguna versión escatimaron en lo realmente importante.
A pesar de verse algo pequeño, el espacio en cabina está más que bien aprovechado. En los asientos traseros con mis 1.75 m puedo viajar con toda comodidad, teniendo al menos unos 10 cm de sobra para llegar a tocar el techo, más de un puño para rozar el asiento delantero con las rodillas y a los costados no hay problema alguno. La cajuela eso sí, es algo pequeña con 340 litros, cuando en este grupo es más común ver cosas más cercanas a los 400 litros.
Cómodo, silencioso y con punch si lo deseas
Al volante del Geely Geometry C nos encontramos con un eléctrico que viene bien desarrollado dinámicamente dentro de los parametros de una camioneta pequeña. La suspensión casi no permite el balanceo de carrocería en ninguno de los ejes, mientras que los amortiguadores nos dan una pisada suave y que en general filtra bien vibraciones y golpes. Queda claro que hay cierta firmeza, apenas notoria, pero para nada molesta. La dirección sí es rápida, pero casi sin retroalimentación. Para ciudad y carretera es más que suficiente, cumplirá con lo que más importa en este segmento que es la comodidad y suavidad en toda situación.
El tren motriz que lo impulsará se compone de un solo motor eléctrico colocado al frente que le concede 201 hp y 228 lb-pie de par, mismos que solo impulsan al eje delantero. La energia la obtiene de una batería de 70 kWh. Con ello y áun pesando 1,685 kg puede hacer el 0-100 km/h en 7.7 segundos, eso sí, tiene una velocidad máxima limtada a los 150 km/h. Con este tren motriz la marca asegura una autonomía de 485 km por carga, al menos en el ciclo homologado WLTP, en términos más realistas calculamos poder lograr unos 447 km por carga, que no están nada mal.
La carga en un puerto tradicional de 10 KW, le toma 7.5 horas para llenar su batería, por lo que si colocamos el cargador en casa, no nos preocuparemos en absoluto por este proceso al dejarlo cargando mientras dormimos de vez en cuando. De igual forma, cuando circulamos podemos usar hasta 3 niveles de frenado regenerativo para ayudarnos a mantener una carga por el mayor tiempo posible.
A grandes rasgos como auto tradicional puede cumplir. En su momento pude manejar un Geometry C en una pista pequeña y aunque la aceleración es buena, ya al entrar en curvas muy cerradas, sale la naturaleza de auto eléctrico pesado en el que el subviraje es muy notorio. Reitero, esto fue en un ejercicio cerrado y controlado, una situación que dificilmente tendremos que ejecutar en las calles y carreteras.
Conclusión:
Cómo producto el Geely Geometry C me ha sorprendido para bien. Tiene mucho equipo, un manejo bien resuelto con comodidad y punch, aunque no tan dinámico bajo exigencias altas porque obviamente no están pesando en eso. Tal vez no fui tan fan de que la cajuela no es tan amplia como esperaríamos y que dependa tanto de las pantallas, pero en general para mi, es una buena impresión del futuro eléctrico de la marca en nuestro país.
Este modelo que es el tope de gama tiene un costo de $848,888 pesos y el modelo de acceso cuesta $788,888 pesos. Cifras que en el espectro de EV no están nada mal per se, pero que sí lo ponen en una situación algo incómoda frente al BYD Yuan Plus que es casi $50,000 más accesible. De igual forma, a futuro el Geometry C lo tendrá un poco difícil y desde casa, pues con la llegada del Volvo EX30 con equipo similar y menor precio, las cosas se pueden poner color de hormiga. Habrá que esperar a ver la reacción de la marca ante estos hechos.