Volkswagen GTI octava generación, 5 cosas que debes de saber

Larga fue la espera por el Volkswagen Golf GTI luego de su partida de la planta de Puebla y su importación desde Alemania. Recordemos que en México se produjo la séptima generación para el mercado norteamericano, mientras que la deseada variante R llegó desde Alemania, despidiéndose de nuestro país con un retorno casi imposible.

Pero la voz de los entusiastas fue escuchada y Volkswagen rectificó con el retorno del hot hatch, esta vez en su octava generación. Una de las más tecnológicas y evolucionadas de sus “cuarenta y tantos años”. Para muchos y muchas, el GTI MK8 ganó en apartados como dinámica, seguridad o performance; pero para otros (as), su sofisticado diseño le restó en esencia y “sabor” GTI. ¿Evolución, actualización, tendencia? Tú decides.

1.- ¿Más Volkswagen y menos GTI?

Desde que el MK8 era un boceto, nos sorprendió por el diseño frontal mucho más robusto, prominente y aerodinámico. La forma y posición de la parrilla frontal cambió totalmente, sin embargo, Volkswagen tuvo un gran acierto al conservar y actualizar el diseño “Honey Cumb” (panal). Centímetros arriba, el lenguaje actual de la marca hace presencia con una zaga de luz que se extiende hasta los faros principales.

2.- Nuevo anagrama GTI y el ribete rojo

Otro objeto de polémica fue el rediseño del anagrama GTI. Una pieza que ha vivido muchos “retoques” en diferentes épocas. Hubiera sido un error conservar el diseño anterior nacido en la quinta generación, por allá de 2007. En el MK8, este anagrama abandona el cromo y se presenta con una tipografía mejor delineada, más elegante y menos “voluminosa”, acabada en el clásico rojo, color que comparte con el inseparable ribete central, pieza que por cierto, redujo su tamaño.

3.- Rediseño total de tablero y los polémicos botones táctiles

Un ambiente mas “audi” es lo primero que notamos puertas adentro, sobre todo en el “layout” o disposición del tablero y sus componentes. El magro volante de la séptima generación cedió su lugar a uno más robusto, actualizado, con mucho sabor: emblema, anagrama GTI, costuras rojas pero, con los botones touch de los que tantas quejas hubo y recientemente comprobé en la prueba de manejo; demasiado sensibles, diría yo. Por suerte, eso cambia en el facelift y el GTI 8.5 que eventualmente llegue a México, volverá a los botones “duros”, ya rediseñados obviamente.

Del display digital, sus funciones, vistas y utilidad no hay queja alguna, salvo el marco negro brillante que va desde los controles de iluminación, hasta la pantalla principal; componente que también evoluciona en el MK 8.5.

4.- ¿Y la tapicería Interlagos de los asientos?

Encuentras acomodo tras el volante y los asientos tipo baquet literalmente abrazan tu cuerpo. Durante una sesión de curvas, también te sorprende la sujeción y ergonomía. Lucen tela gris y tactopiel negro, ribeteados con un detalle rojo; el logotipo GTI corona la zona más alta pero algo falta… ¡sí, adivinaste! los “cuadritos”, el diseño de “falda escocesa”, y cuantos sobrenombres más tenga la histórica tapicería Interlagos vista en casi todas las generaciones GTI. Soy un romántico, lo sé…

5.- La pelota de Golf

Uno de los accesorios más nostálgicos y de mucha apreciación por los entusiastas es la empuñadura de la palanca con la “pelota de Golf”. No hay mayor distintivo en el habitáculo que esta pieza con la que GTI nació por allá en los años 80´s y que en la octava generación es una de las grandes ausencias.

En su lugar tenemos un… ¿selector? que, ok, es sofisticado, tal vez práctico y que obedece principalmente a temas de costos y homologaciones, pues la misma pieza la hemos encontrado en Porsche, Cupra, SEAT, y Audi, pero recordemos algo, GTI se trata de historia y legado. "La famosa pelota" ha estado en casi todas las generaciones de GTI, incluso en variantes DSG MK5, MK6 y MK7.

Volkswagen GTI octava generación, el amor sigue en el aire

Es un hecho que aquellos ingenieros de Wolfsburg no se imaginaron lo que secretamente estaban creando con el Volkswagen Golf. Quizás haya que vivir en esa “subcultura” para entender el fervor y pasión que GTI genera en todo el mundo, México incluido, la prueba está en los 8 minutos que tardaron en venderse las primeras 200 unidades. El tiempo dirá hasta donde llega el “Gran Turismo de Inyección”, por lo pronto, aquí lo tenemos de regreso, y ha sido un gusto enorme volver a coincidir con él.