Es cierto, ser el vehículo más vendido en un determinado mercado no necesariamente significa ser el mejor. A lo largo de la historia hemos visto muchos ejemplos de ello, con autos cuya popularidad se debió en buena parte a que se transformó en un coche barato, dejó de evolucionar y la gente que lo compraba ya no lo hacía por las virtudes que inicialmente mostraba. Pero para ser el auto más vendido en todo el planeta, el que más gente compró en toda la historia del automóvil, se necesita mucho más que esto. Por supuesto que estoy hablando del Toyota Corolla.
Lanzado en Japón en 1966, el Corolla vendió, hasta 2021, más de 50 millones de unidades globalmente. Dos años más tarde, Toyota se atrevió a exportarlo a Estados Unidos, con un motor de 1.1 litros, 60 hp, caja manual de cuatro cambios y casi nada de equipo. Pero su evolución fue tan rápida como su éxito. En los años 70 ya tenía la opción de una caja automática de cinco velocidades -algo que algunos Mercedes-Benz aún usaban en 2006- y 73 hp. En la primera mitad de esa década el Corolla ya era el segundo auto más vendido del mundo, con una fama de simplicidad, eficiencia y, por arriba de todo, fiabilidad y durabilidad.
Su aceptación fue tan grande que la marca japonesa se atrevió a lanzar nuevas versiones, una de ellas un fastback de dos puertas. Mecánicamente ya usaba convertidor catalítico, cuando no muchos pensaban en eso todavía.
Al contrario de lo que la mayoría pudiera pensar, la tracción delantera solo llegó al Corolla en los años 80, como algo opcional, pero a los entusiastas les encantaba el GT-S Coupé, con su motor de doble árbol de levas y 128 hp, en el que prevalecían las líneas rectas que se usaban entonces. La era de deportividad del Corolla se terminó con la adopción de la tracción delantera como única plataforma, a finales de esa misma década. Y el Corolla entró a los años 90 como el sedán compacto familiar, prácticamente indestructible, pero ya sin producir emoción a los conductores.
Llegada a México y SUV
En 2002 Toyota llegó a México y no tardó en traer el Corolla. A los que nos dedicamos a probar autos, la llegada del best seller no produjo entusiasmo cuando pensamos en manejo, pero sí nos quitó a todos un problema de encima: qué auto recomendar a esa tía que no sabe de coches, ni quiere saber, solo quiere algo cómodo y confiable en qué moverse. Y desde entonces la primera respuesta de cualquier persona que busque un vehículo así, es: “Cómprate un Corolla”.
En la mitad de la década pasada, las SUV comenzaron a robar mercado a los sedanes. Las primeras víctimas fueron de mayor tamaño y las marcas estadounidenses fueron las primeras en dejar de venderlos en nuestro país. Pero pese a que el Camry sigue a la venta, muchos que antes lo compraban migraron a una Highlander o Rav 4 y varios dejaron los Corolla también por Rav 4 y luego por Corolla Cross. Y es una pena que esto haya pasado, porque fue justo cuando Akio Toyota llegó al mando y la palabra “aburrido” comenzó a desasociarse de los Toyota, incluyendo el Corolla. El que no haya manejado un Corolla con la plataforma TNGA, debería hacerlo. Los 169 hp, la suspensión trasera independiente y la precisión de sistemas de freno y dirección, lo hacen el Corolla más divertido desde que adoptó tracción delantera. Incluso la versión híbrida pone una sonrisa en el rostro del conductor. Si vives en CDMX, además te permite disfrutarlo diario.
Tengo un rato escribiendo y sólo ahora me doy cuenta de que estoy haciendo una especie de “oda al Corolla”. Como sea, lo que quise hacer fue mostrar cómo un auto se mantiene como el más vendido del mundo: evolucionando, cambiando de plataforma, motores, tecnologías. Adaptándose a las exigencias de seguridad con cosas como el Toyota Safety Sense.
¿Todo esto para que la gente siga comprando SUV? Por fortuna no. Porque los más jóvenes, los que están entrando en el mercado ahora, ya no quieren manejar lo mismo que sus padres. Por eso acabamos de ver el Tokyo Mobility Show lleno de autos, más que de camionetas. Así que, cuando veas a una persona en un Corolla hoy, probablemente sea alguien que sabe muy bien por qué lo compró. Personalmente, creo que seguirá siendo al más vendido del mundo por buen rato.