¿Qué pasa?
El talento de Klara Andersson, primera mujer, y única hasta el momento, en subir a un podio de FIA World Rallycross, y la experiencia constatada de Sébastien Loeb, nueve veces Campeón del Mundo de Rallyes, se complementaron a la perfección en el Island X Prix de Cerdeña. El equipo ABT CUPRA XE obtuvo el mejor resultado de la temporada, con un doble podio, gracias al sensacional trabajo de todos sus integrantes. A la cabeza del equipo, los dos pilotos fueron capaces de sacar lo mejor de sí, y de CUPRA Tavascan XE, formando un dúo ambicioso y competitivo.
Sébastien Loeb nos comenta:
Un match perfecto. “Estoy contento de competir junto a Klara porque ya conocía sus habilidades al volante, incluso me ganó alguna vez en el World Rallycross Championship de este año”, explica Loeb acerca de Andersson, añadiendo que ella “es muy rápida sobre el circuito e interpreta muy bien qué podemos aportar cada uno en cada carrera”. Mientras que la piloto del equipo ABT CUPRA XE destaca que Loeb siempre es extremadamente rápido en pista y que sus aportaciones en forma de feedback: “Son muy valiosas para mí, ya que no tengo tanta experiencia como él en el ámbito del off-road”.
Karla Anderson nos dice:
Compromiso con la competitividad. Dar el 100% conlleva estar preparado y mentalizado para la carrera. Los pilotos realizan una preparación individual y luego trabajan en equipo para afrontar la carrera con seguridad: “Hablamos para ver qué podemos optimizar y trabajamos con los videos de las clasificaciones y del primer entrenamiento libre para reforzar los últimos detalles”, comenta Loeb. A esto hay que sumarle otras labores como “contrastar los tiempos de los sectores y revisar el registrador de datos para estar lo más preparados posible para cuando llegue el momento de competir”.
Trabajo en equipo. Un factor relevante en este tipo de competencias es la buena comunicación entre los pilotos y con el equipo. Hay situaciones de carrera, como el cambio de conductor, que requieren de una compenetración máxima, donde cada segundo cuenta para transmitirse información clave, como cuando “había mucha agua en el circuito en la Q2 y te advertí que en algunas zonas resbalaba muchísimo”, le recuerda Andersson a Loeb. Algo parecido sucede cuando hay que modificar algunos ajustes del vehículo con base en los comentarios de los pilotos, para que puedan conducir de forma más eficiente: “tratamos de encontrar la mejor configuración posible para la altura, los amortiguadores, los muelles…”.
Rendimiento eléctrico
Competir con vehículos eléctricos como CUPRA Tavascan XE en Extreme E es una experiencia única que atrae a algunos de los mejores pilotos por su singularidad. Tal y como explica Andersson, “es todo un desafío, ya que debemos estar muy preparados para reaccionar rápidamente ante los imprevistos en todo momento, pero eso es lo que lo hace divertido”. Además, tuvieron la posibilidad de poner el auto a prueba en todo tipo de condiciones y superficies, siendo las carreras de Extreme E una plataforma perfecta para experimentar con la electrificación al límite.
Esto permite recabar más información acerca de la gestión térmica, la respuesta de las baterías y el sistema de propulsión. Loeb, por su parte, destaca la potencia y reacción de CUPRA Tavascan XE, que permite “conducir por encima de los desniveles a altas velocidades”. Para él es clave “mantener el máximo control en los derrapes”, haciendo que sea todo un reto y una experiencia competir con vehículos eléctricos. Y, precisamente, en el segundo Island X Prix de la temporada demostraron que tienen habilidades de sobra para manejar el auto, logrando los mejores resultados de la temporada con un segundo y tercer lugar en el podio. Esto enfatiza el buen trabajo en equipo de ABT CUPRA XE que seguirá aspirando a grandes resultados en el último desafío del año, que se celebrará en el desierto de Atacama, Chile, los días 2 y 3 de diciembre, y que pondrá punto final a la temporada de Extreme E.
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