General Motors anunció en su convocatoria de inversores que dejará de fabricar al Chevrolet Bolt y al Chevrolet Bolt EUV, sus dos modelos eléctricos más vendidos y los que hoy en día son los más accesibles en el mercado eléctrico estadounidense.
¿Por qué GM decide discontinuar a estos modelos? porque está reconfigurando su planta en Michigan, que estuvo hasta este momento produciendo al Bolt, para fabricar allí dos pick-ups, la GMC Sierra y la Chevrolet Silverado.
Según Mary Barra, Directora Ejecutiva de GM, esa decisión es un progreso: “Hemos progresado tanto que ahora es el momento de planificar el final de la producción de Chevrolet Bolt EV y EUV”.
La idea detrás de esta decisión reside en que la marca sabe que les resulta más rentable producir vehículos eléctricos con más valor agregado, esto quiere decir que focalizará su cartera en automóviles más grandes, equipados y más costosos. Chevrolet lanzará varios vehículos eléctricos nuevos a finales de este año basados en la plataforma Ultium, incluyendo Silverado EV, Blazer EV y Equinox EV.
Si bien estas noticias pueden resultar alentadoras para los inversores, los consumidores perderán la posibilidad de acceder a un vehículo eléctrico accesible, que para colmo en EE.UU. se beneficiaba por un crédito fiscal especial promulgado por Biden que significaba unos USD 7,500 de ahorro.
La decisión también se explica porque el Bolt, aún siendo el vehículo más asequible para los estadounidenses, no era el más elegido: el Chevrolet Bolt fue el quinto auto eléctrico más comprado en los EE.UU. el año pasado después de tres de los modelos de Tesla y el Ford Mustang Mach-E. Ante este panorama, se vislumbra que la decisión de GM apunta a destronar a Tesla.
Además, la decisión de la compañía de darle muerte al Bolt es un movimiento financiero destinado a impulsar los resultados del fabricante de automóviles a largo plazo, ya que según estudios particulares, al igual que sucede con otras empresas, General Motors todavía pierde dinero en su sector de vehículos eléctricos, y los autos más pequeños y más baratos generan menos ganancias. Pasar de vehículos pequeños a prácticamente camiones no es un movimiento que se preocupe por el medio ambiente, pero el capitalismo no entiende de esas cosas y sólo se preocupa por las ganancias.
Quizás, pensando en positivo, que General Motors apunte sus cañones a los vehículos eléctricos de gran tamaño pueda hacer que los estadounidenses (tristemente célebres por su fascinación por las máquinas absurdamente enormes y contaminantes) adopten más rápido la movilidad eléctrica y le ahorren algunos gramos de carbono al aire del planeta
Test Bolt EUV