Stellantis y Ford están inmersos en una guerra para ver quien es capaz de desarrollar la pickup más poderosa del mundo. Por un lado, tenemos a la RAM 1500 TRX y por el otro, a la Ford Lobo Raptor R. Ambas pickups montan poderosos V8 supercargados con más de 700 caballos y una gran capacidad todoterreno.
Cuando General Motors presentó la Cheyenne ZR2, creímos que sería cuestión de tiempo para sumarse a sus rivales, sin embargo, todo parece indicar que no será así. Al menos, esto fue lo que señaló Duncan Aldred, vicepresidente global de Buick y GMC a nuestros colegas de GM Authority.
“No veo que esa sea realmente nuestra posición. No tenemos planes de hacer eso. Cuando tienes un Hummer EV en tu portafolio los otros vehículos se ven un poco comunes. En mi opinión, no creo que necesitemos nada más en ese espacio”, dijo.
Definitivamente, la decisión es más por otros temas, que por falta de tecnología, ya que General Motors es perfectamente capaz de montar un V8 supercargado bajo el cofre de la Cheyenne/Silverado. Además, ciertamente, el GMC Hummer EV, los coloca ligeramente por arriba que la competencia, solo que con la ventaja de ser un vehículo cero emisiones.
Es así que quienes quieran algo más poderoso que una ZR2 tendrán que acudir al mercado aftermarket.