Hyundai ya alista lo que será la segunda generación del Kona. Lo bueno es que el estará disponible desde un inicio con tres ofertas mecánicas: motor a combustión tradicional, sistema híbrido y 100% eléctrico. Con esto, la marca surcoreana se adapta a las distintas realidades energéticas de los mercados donde el Kona vaya a llegar. No es que el Kona anterior no lo haya hecho, pero ahora lo hará con desarrollos más nuevos.
“Mejorando el carácter único del Kona, el totalmente nuevo Kona manifiesta con toda confianza su presencia audaz y dinámica”, dijo SangYup Lee, vicepresidente ejecutivo y director del Centro de Diseño de Hyundai (Hyundai Design Center). “El Kona ha evolucionado en todos los aspectos para abarcar un rango incluso mayor de diversidad, hasta convertirse en un verdadero defensor de un estilo de vida”.
Tres variantes del mismo estilo
Poco se sabe sobre la base del nuevo Kona pero presumiblemente esté construido sobre la arquitectura del nuevo Niro, aunque en un tamaño más pequeño. La marca señala que el nuevo Kona mide 4,355 mm de largo, lo que supone 150 mm extra sobre el modelo previo. También creció 25 mm en el ancho y 60 mm entre ejes, lo que redunda en 2,660 mm disponibles para el habitáculo, un poco menos de los 2,720 que tiene el Niro.
Sobre su diseño, la idea es hacer un puente entre el lenguaje actual de Hyundai y el radical estilo del Kona. El estilo base comenzó con el formato EV y luego se creó el diseño más convencional para las variantes tradicionales/híbridas y el paquete N-Line para el modelo más deportivo.
Como sabemos, el nombre Kona proviene de una zona de Hawái y por lo mismo, se usó el estilo gráfico de la región en conjunto con los trazos paramétricos y firmas en diseño vistas en los últimos Hyundai. Por ejemplo, las líneas en forma de Z de las puertas, ya vistas en Tucson o en Elantra, o la luz LED que recorre la trompa del modelo como en el Staria, ayudan a refrescar al modelo, pero vemos que los trazos no son exactamente rectos, sino que tienen una ligera curvatura en cuña.
El Kona eléctrico hace mucho uso de elementos pixelados, como su parrilla ciega o la sección central de la luz frontal horizontal LED (Seamless Horizon Lamps). Este rasgo de diseño ayuda en lo aerodinámico (permite diseñar un frontal más fluido) y también en lo distintivo, ya que la parte trasera copia el mismo estilo.
El modelo convencional y el híbrido, tendrán el mismo frontal, con acentos de color aluminio flanqueando la toma de aire inferior y las salpicaderas en color plástico gris, tal como en el Kona original. Finalmente está el N-Line, con un kit negro brillante para los acentos exteriores, rines de 19", un alerón más prominente y defensas más agresivas, los cuales mantienen los faros desdoblados en los extremos.
Por dentro
El cambio es radical en el interior y toma muchos códigos de los modelos actuales de Hyundai, así como también cierta influencia del KIA Niro, al menos en el orden de las cosas.
Las pantallas dobles de 12.3 pulgadas y el módulo flotante imparten una impresión futurista de alta tecnología, enfatizada por un sistema de iluminación ambiental.
Para ampliar la habitabilidad, Hyundai ha optado por un sistema de transmisión by-wire, lo que permite reubicar el selector de la transmisión en cualquier parte del auto, en este caso, tras el volante, lo que despeja la consola central para ofrecer más compartimientos.
En la parte de atrás se estrena un asiento sin curvas, el cual habrá que probar para saber que tan cómodo es, si bien Hyundai propone que está pensado para que sea lo más práctico posible.
¿El resto? La marca entregará más informaciones pronto, pero de seguro compartirá bastantes especificaciones mecánicas con el Niro, como para que tengas una referencia.