Llegó el fin de año y lamentablemente, para muchos usuarios gran parte del aguinaldo se les escapa en reparaciones al auto que bien pudieron evitarse con mantenimiento, un poco de tiempo y mucho menos dinero.
Las pérdidas -o “fugas de aceite” son uno de esos males que, si a lo largo del años dejaste pasar, en este momento es un serio problema. Hagamos memoria y repasemos las causas:
- Falta de lubricación y mantenimiento en sellos, empaques o juntas
- Carter o depósito de aceite en mal estado o mal reparado
- Mangueras o conectores averiados
- Mal funcionamiento de válvulas vaporizadoras o re-circulatorias.
¿Cómo detectarlas?
Hay varios síntomas que revelan pérdida de aceite, desde los más sencillos y visuales, hasta fallas generalizadas en el auto:
- La típica huella de aceite que el auto deja al estacionarlo
- Suciedad y aceite excesivo en el vano motor. Puede venir de cualquier lugar
- Calentamiento excesivo del auto. Al no tener aceite, lo metales incrementan su rozamiento generando más fricción; aquí comienza lo peligroso
- Acumulación de partículas sucias en el escape, desgaste de sellos en el sistema refrigerante, acumulación de aceite en los cilindros de las bujías
- Ruptura durante la marcha de árboles de levas, pistones, válvulas e incluso cigüeñal; en otras palabras: motor desvielado.
¿Cómo solucionarlo?
Esperando que los daños sean los menores, habrá que dar una revisión exhaustiva a todo el motor. Una vez detectando el punto de fuga, comenzar desde ahí. Donde se encuentre la pérdida, por gravedad el aceite terminará en el piso, pasando por el eje, caja, subchasis y suspensión. De acuerdo al problema tendrás que hacer lo siguiente:
- Cambio de carter o reparación. Se recomienda reemplazar la junta y sellar bien en la instalación
- Si la pérdida se encuentra en la cabeza del motor, es recomendable desarmar todo para cambiar la junta superior. Durante el rearmado se debe cuidar el torqueo de las diferentes piezas o la fuga puede volver a surgir
- Según el kilometraje del auto, reemplazar juntas, empaques, mangueras y conectores
- Limpiar el sistema de lubricación con ayuda de un aditivo especial y reemplazar el filtro de aceite por uno totalmente nuevo. Luego podrás rellenar a los niveles indicados.
Una vez solucionado, lleva tu auto al servicio de lavado y lubricación para retirar toda la suciedad del chasis, motor y suspensión. A partir de ese momento, deberás mejorar tus hábitos de monitoreo del auto, así como de los servicios que le realices.
Recuerda que el mantenimiento y la prevención son las mejores herramientas para incrementar la durabilidad de tu auto, así como el rendimiento de tu cartera.