¿Qué sucede?
El pasado 5 de noviembre falleció en Las Vegas, Nevada Tom Sullivan, quien fuera uno de los artífices para que Toyota llegara a México hace 20 años.
Hablemos del hombre que deja huella…
El legado de Tom para Toyota comenzó en 1987 en Estados Unidos de Norteamérica cuando inició su carrera para Toyota Financial Services (TFS) en la oficina de Los Ángeles, California. Su compromiso lo llevó a abrir en 1996 la primera oficina de TFS en América Latina, ubicado en San Juan de Puerto Rico. Repitiendo este logro hace 20 años en México para convertirse posteriormente en presidente de Toyota Motor Sales y Lexus México.
En 35 años de carrera en la compañía, deja como uno de sus logros más significativos el posicionar a la compañía en cuarto lugar de ventas en México, allanando así el camino para un futuro electrificado al convertir a Toyota en la marca con más vehículos híbridos eléctricos vendidos en el país. Además, sus años en la presidencia de Toyota Motor Sales y Lexus de México se caracterizaron por un crecimiento constante y sostenido de la marca, logrando una participación de mercado del 9% en 2021.
El liderazgo de Tom también ayudó a Toyota de México a alcanzar una de sus metas más importantes en 2016 cuando la compañía superó por primera vez la venta de más de 100 mil autos en un año (104,955 unidades). Este logro contribuyó a lograr el millón de vehículos vendidos en el país a principios de 2019.
Tom se caracterizó por su compromiso con el cuidado del medio ambiente y por ser uno de los principales promotores de las causas sociales que buscaban retribuir a las comunidades más vulnerables de México. Fiel a ello, apoyó durante sus casi dos décadas en nuestro país proyectos de responsabilidad social que le enorgullecían a título personal como “Toyota Conduciendo un México Mejor” y Teletón.
Con su partida, Tom Sullivan deja muchos recuerdos entrañables. Quienes lo conocieron recordarán su especial sentido del humor, su visión siempre optimista, su capacidad para liderar en momentos de éxito, pero sobre todo en los de mayores retos; con una mirada que transmitía confianza a quienes tuvieron la oportunidad de trabajar y coincidir con él. Amante del golf y con un excelente swing, contaba con un don especial para hacer sentir cercanos a quienes le rodearon. Fan número uno de los Patriotas de Nueva Inglaterra y de su tocayo Tom Brady, del que siempre surgieron importantes analogías de liderazgo para quien recurría a Tom en búsqueda de algún consejo.
Mentor y líder, Tom se ganó un lugar muy importante en los corazones de toda la familia Toyota y de los periodistas que lo conocimos no solo a título profesional, sino también personal. Lo recordaremos como un líder carismático, empático, comprometido con los mexicanos; que soñó en grande y superó sus metas.
Descansa en paz, Tom. Siempre permanecerás en nuestros corazones. ¡Gracias por tu contribución y entrega, por tu aportación al crecimiento y desarrollo de un equipo que, hoy más que nunca, seremos para siempre tu familia Toyota de México!
