¿Se debe uno preocupar por esta situación? Me parece que no. Y es que todo indica que, tras la desaparición en Estados Unidos del Volkswagen Passat, sería el Arteon el próximo en la lista, pero, ¿bajo qué contexto? El primero y más sólido, es que obedeciendo a la ofensiva eléctrica de la marca, el reemplazo directo para el Arteon será el I.D. Aero, próximo a debutar en 2024; sedán con una autonomía de hasta 620 kilómetros y batería de 77kWh.
El segundo argumento, y más conocido, es el bajo número de ventas que registra en EE.UU. junto con Jetta, modelo que de nuevo podría recibir otra actualización en 2024 la cual, honestamente, dudo que contemple un cambio de arquitectura o mecánica. El bajo desempeño en ventas es algo que se venía arrastrando incluso antes de la pandemia; solo en 2019, Jetta cayó a 100,453 unidades vendidas, mientras que entre 2020 y 2021, las cifras fueron menores respectivamente.
Volkswagen, planes inmediatos
En Wolfsburg siguen trabajando para saber como hacer convivir sus modelos más icónicos, con la rentabilidad que demanda el grupo y sobre todo con sus planes de electrificación, tan así que altos ejecutivos han declarado que todo futuro es cuestionable dada la electrificación, y eso incluye al Golf, modelo que renovaría al GTI y R para 2022, mientras que en el terreno de las SUVs, un nuevo crossover eléctrico llegaría para 2026 junto con la actualización del Atlas y Atlas Sport (Teramont para México). Como siempre, cuestión de tiempo, pero, por favor Volkswagen, no nos quites al GTI.
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