Debido a la antigüedad, el estado de conservación, el alto desempeño y su producción tan limitada este Plymouth Road Runner HEMI Superbird 1970 es el Superbird más caro de la historia.
Este título lo obtiene luego de lograr un valor de más de 1.5 millones de dólares, una cifra récord para un modelo como este.
Desarrollado por Plymouth para cumplir con las homologaciones de la NASCAR, que en 1970 exigían la producción de 500 ejemplares a uno por cada dos distribuidores del fabricante en Estados Unidos; es que del Superbird se construyeron 1,723 unidades.
De esta cantidad, únicamente un lote de 135 unidades equipaba el motor HEMI Superbird. Sin duda, esta versión fue la codiciada por la cantidad de poder que registraba.
En total, el V8 HEMI de 426 pulgadas cúbicas -7.0 litros- de este muscle car trabajando a su máximo potencial pone en las ruedas traseras 425 hp y 490 libras-pie de torque.
Esta versión de ocho cilindros podía ser comprada con caja manual de cuatro velocidades o con una automática. Según los registros, de los 135 Plymouth HEMI Superbird 58 eran manuales y 77 automáticos.
Otros elementos a destacar es la dirección asistida, los frenos de potencia con discos delanteros, el paquete de enfriamiento máximo con un ventilador de siete aspas, suspensión HEMI con amortiguadores más firmes y escape doble con puntas de escape cromadas.
Estéticamente, el Plymouth Road Runner HEMI Superbird se distingue por los pasadores de cofre J45, el paquete de gráficos del “Correcaminos”, los rines de 15 pulgadas con neumáticos Goodyear Polyglas con letras blancas levantadas, el frontal aerodinámico y el enorme spoiler trasero original.
En el interior, el auto equipa asientos de vinil negro de alta calidad con detalles plateados, tacómetro de fábrica, radio AM, calentador/desempañador y volante de tres radios con la tapa central Road Runner.
Aunque es un vehículo sumamente codiciado, una venta nunca había superado el millón de dólares, hasta que se rompió el récord en una de las 135 unidades del Plymouth HEMI Superbird que fue vendida en 1.65 millones de dólares en una subasta de Barrett-Jackson celebrada en Las Vegas en julio de 2022.