En Autocosmos te hemos contado en detalle los avatares que ha sufrido el fabricante alemán Wiesmann en su lucha por mantenerse con vida en un complejo escenario comercial para la industria, y ahora te traemos una actualización del proceso.
Tras declararse en bancarrota en 2013, sorprendió al mundo con un conceptual y un plan de producción en 2019, y luego anuncios concretos a través de su página web a fines de 2021.
Pues bien, el fabricante alemán nos muestra que este plan se hace realidad con la develación de un roadster totalmente eléctrico construido bajo el denominado Proyecto Thunderball. Ok, todavía es un prototipo, pero la marca indica que irá a producción en breve e incluso ya acepta pedidos.
En cuanto al diseño, el Thunderball (no sabemos si será ese su nombre definitivo) se ve claramente con un auto creado por Wiesmann, con una estética retro indiscutida, y con la inmensa parrilla en forma de gota con patrones verticales cercanos a los grupos ópticos con fondo negro, que son parte del ADN de todos los modelos Wiesmann
La silueta muestra un cofre largo y una cabina puesta justo entre los ejes, asociado a rines de gran tamaño y una trasera corta, que luce unos faros que denotan su concepción eléctrica.
El modelo se comercializará inicialmente como roadster equipado con techo de lona y, asumimos, accionamiento eléctrico. Sin embargo, el auto parece estar listo para ser convertido en un coupé como tradicionalmente ha ofrecido la marca.
Puertas adentro vemos que el Wiesmann Thunderball será un auto de gama alta. Tanto los asientos tipo cubo como el tablero y consola fueron fabricados en fibra de carbono y tapizados en cuero real. Incluye relojes digitales en una panatlla y una serie de relojes analógicos como los deportivos de antaño. Y un poco más abajo en la consola, una segunda pantalla para el sistema de infoentretenimiento.
Pero vamos a la parte central, que es un sistema eléctrico de 800 voltios, que permiten accionar dos motores eléctricos montados ambos en el eje posterior, que generan hasta 500 kW de potencia (670 Hp) y 811 lb-pie de torque.
Estos motores se alimentan de una batería de 92 kWh (83 kWh utilizables), que debería ser suficiente para ofrecer hasta 500 kilómetros de autonomía, gracias a que está fabricado con materiales ligeros y tiene un peso de 1,775 kilos. Falta aún conocer los datos finales de homologación WLTP.
La marca ha indicado que el 0 a 100 km/h es en 2.9 segundos y el 0 a 200 km/h se hace en 8.9 segundos. Son cifras de un deportivo real, sin duda. La carga de la batería se realiza en cargadores rápidos de hasta 300 kW en corriente continua y hasta 22 kW en corriente alterna. Wiesmann no queda debiendo los tiempos requeridos.
La producción del Thunderball tendrá lugar en Dülmen, Alemnania, y se especula que el modelo partirá en 300 mil euros.