En 2022, Opel celebra un aniversario muy especial. Se trata del año en el que esta compañía alemana reconocida por su emblema de rayo. Si bien, hoy en día esta marca es reconocida por su gama de automóviles, antes de ello, tenía un enfoque distinto.
Fue en 1862, cuando Adam Opel fundó en Rüsselsheim, Alemania, una empresa enfocada en la producción de máquinas de coser.
Debido a que Opel se adaptó a los deseos personales de cada cliente diseñando máquinas de coser especiales para necesidades concretas, las cifras de producción y ventas aumentaron rápidamente.
Esto hizo que, en 1868, Adam Opel y sus empleados se trasladaron a una fábrica más grande, lo que permitió convertirse en uno de los mayores fabricantes de máquinas de coser de Alemania y en un gran exportador en Europa.
Tras las máquinas de coser, Opel cimentó su siguiente pilar de éxito con las bicicletas. En 1886, se construyó en Rüsselsheim el primer velocípedo, lo que convirtió a la compañía en uno de los primeros fabricantes de bicicletas en Alemania.
Pronto la gama de modelos se amplió para incluir triciclos y “Sicherheits-Niederräder” (la “bicicleta de seguridad” con “ruedas bajas”), y en 1888 se inauguró el primer edificio de la fábrica reservado exclusivamente para la producción de bicicletas.
Para estar un paso adelante, Opel adoptó modernas tecnologías, como las ruedas con neumáticos, los rodamientos de bolas y los bujes de cuerpo libre para sus bicicletas.
Además, a partir de 1894, la compañía alemana introdujo bicicletas especialmente diseñadas para mujeres. Esta historia de éxito continuó a lo largo de décadas, al grado que, en la década de 1920, logró convertirse en el mayor fabricante de bicicletas del mundo.
Sin duda, el paso decisivo en el desarrollo de la historia de la compañía -impulsado por los cinco hijos tras la muerte de Adam Opel- fue el inicio de la producción de automóviles en 1899.
Con ello, Opel se erigió como uno de los pioneros en esta industria y uno de los fabricantes de automóviles con más tradición en el mundo.
Su incursión en la industria automovilística comenzó con el Opel “Patent-Motorwagen System Lutzmann”, modelo que logró 1,000 unidades producidas.
No obstante, el avance definitivo se produjo en 1909 con el legendario 4/8 CV “Doktorwagen”. Con un precio a la mitad que sus rivales del segmento de lujo, Opel logró allanar el camino para que una proporción más amplia de la población pudiera tener su propio auto. La introducción del sistema modular en 1910 también supuso una contribución significativa.
Otro punto medular del éxito de Opel en sus inicios, es que Opel fue el primer fabricante alemán en introducir la producción a gran escala utilizando la tecnología de la cadena de montaje.
Con esta técnica, empleada desde en 1924, logró la producción del 4/12 CV “Laubfrosch”, siempre pintado de verde. Sólo tres años después, el Opel 4 CV dejó de ser un artículo caro de lujo para los más adinerados, convirtiéndose en un medio de transporte fiable para muchos.
Al mismo tiempo, gracias a una producción racional, el auto se hizo más asequible año tras año, mientras continuamente aumentaba sus prestaciones. La demanda de Opel siguió creciendo, para en 1931 convertir al 1.2 litros en el primer “auto del pueblo”.
La siguiente revolución en la producción se produjo poco después. En 1935, el nuevo Olympia se convirtió en el primer vehículo alemán de producción en serie a partir de un chasis monocasco de acero que, gracias a su bajo peso, aseguraba un mayor dinamismo y consumo de combustible más bajo.
Por primera vez, el nuevo diseño permitió en el ensamblaje el llamado “matrimonio” entre la carrocería y el motor. De este modo, todo el proceso de producción fue más rápido y eficiente, lo que allanó el camino para que el método de construcción entrara en la producción a gran escala.
Ofreciendo a los clientes innovaciones ligadas a la emoción y la tradición, el fabricante de automóviles alemán se ha mantenido fiel a este compromiso hasta el día de hoy.
Existen numerosos modelos, desde el 4/12 CV “Laubfrosch”, el Kadett y el Kapitän, a los superventas actuales, como el Astra, Mokka y Corsa.
Al igual que Opel fue pionera en sus inicios, el fabricante de automóviles ahora está en camino de convertirse en una marca de movilidad sostenible que apostará por completo por los vehículos 100% eléctricos en Europa desde 2028.