Fundada en 1995 como empresa tecnológica y en 2003 como marca automotriz, la china BYD apuntó desde el principio por apurar la transición hacia los vehículos eléctricos, y apenas dos años después presentó su primer vehículo totalmente eléctrico, el F3 EV, seguido en 2008 por el primer híbrido enchufable producido en masa, el F3DM.
A mediados de 2021, BYD celebró el hito de haber producido un millón de unidades enchufables, ya sean PHEV o BEV, siendo unas de las marcas líderes en electrificación a nivel mundial y el mayor productor de vehículos eléctricos de China.
Ahora, la marca anuncia que deja de producir autos convencionales con motores de combustión para enfocarse exclusivamente a fabricar vehículos electrificados, según se desprende de una declaración enviada por la marca a la Bolsa de Valores de Hong Kong, donde cotiza sus acciones. "En el futuro, BYD se centrará en automóviles híbridos enchufables y eléctricos puros", dice la firma con sede en Shenzhen.
En 2019 fue el primer año en que BYD vendió más autos eléctricos que de combustión, y desde entonces la tendencia sigue igual. En 2021, la marca ingresó oficialmente a Europa y ya está presente en varios mercados.
La marca aclaró que mantendrá la producción de repuestos y partes para todos sus clientes de vehículos de combustión "mientras dure el ciclo de vida" de los modelos.