De todas las ediciones especiales que surgieron de los muscle cars en la década de 1960, existe una que es poco conocida, se trata del Dodge Bengal Charger 1968.
Ofrecido en 1968, este muscle car fue una especie de homenaje a los Cincinnati Bengals por su recién integración a la NFL.
Curiosamente, la idea de crear este Charger de edición limitada no provino de las oficinas de Dodge, sino de Tom Kneer, el director de un concesionario de la marca estadounidense en Cincinnati.
Esta idea de Kneer de crear una edición especial provino de su pasión por el futbol americano y por su amistad con uno de los dueños de los Cincinnati Bengals.
Así, al descubrir que los colores del equipo serían el naranja y el negro, y que no estaban en el catálogo del Charger, Tom Kneer solicitó a la empresa un Charger terminado en este tono.
Ante esta petición, Chrysler estuvo de acuerdo, solo que para hacer costeable la solicitud se debían crear un mínimo de 50 unidades.
Sin importar la cantidad, Tom Kneer estuvo de acuerdo y realizó el pedido de 50 Chargers en el mismo color naranja que Chrysler estaba usando en una flota de camionetas.
Para lograr que el tono llamado como Tiger Orange fuera lo más parecido al de los Cincinnati Bengals, Kneer también solicitó que las 50 unidades estuvieran equipadas con capotas de vinil negro, un par de líneas negras en la parte trasera e insignias cromadas de Bengal Charger en las salpicaderas delanteras y tapetes en color naranja.
Además de estas características especiales, el Bengal Charger presentaba una variedad de extras opcionales: una tapa de gasolina abatible, asientos de cubo, aire acondicionado y un reproductor AM/8 pistas.
Para su accionamiento, el Dodge Bengal Charger fue provisto con diferentes motores: V8 318 (5.2 litros), seis cilindros en línea 225 (3.7 litros) y el V8 383 (6.3 litros). De los 50 automóviles pedidos, se cree que solo entre 10 y 12 estaban equipados con el paquete R/T.
Expertos de Mopar afirman que solo se sabe que existen tres unidades de este Charger de edición especial, mismas que están valuadas en más de 300,000 dólares.