Ante la escasez mundial de chips, Bosch aumentará aun más su producción por medio de una inversión de más de 400 millones de euros.
Como parte de este plan, Bosch ampliará la producción de chips en la recién inaugurada planta de Dresde, así como en la de Reutlingen, también Alemania, y en Penang, Malasia.
De acuerdo con Bosch, la mayor parte de la inversión se destinará a la nueva fábrica de Dresde, donde la capacidad de fabricación se ampliará aún más rápido en 2022.
En la planta de Reutlingen, serán invertidos unos 50 millones de euros. Además, entre 2021 y 2023, Bosch invertirá un total de 150 millones de euros en un espacio adicional.
En la segunda fase de la expansión creará otros 3,000 metros cuadrados para finales de 2023. Para este fin, Bosch invertirá unos 50 millones de euros en 2022 y otro tanto en 2023. Bosch está creando 150 nuevos empleos en el área de desarrollo de semiconductores en esta localización de Reutlingen.
Por su parte, en Malasia, Bosch está construyendo una fábrica altamente automatizada y conectada, configurada para realizar pruebas de chips semiconductores y sensores a partir de 2023. En total, Bosch dispone de más de 100,000 metros cuadrados de tierra para esta inversión.
De esta forma, la compañía está respondiendo a la mayor demanda de sensores y semiconductores de potencia de carburo de silicio.