Si bien no es el primer auto clásico que se vuelve eléctrico, ni tampoco el primero que obtiene el mismo sistema de motores de Tesla, este Chevrolet Impala 1966 es un muscle car supremo al convertirse en vehículo emisiones cero.
Catalogado como el primer Impala eléctrico del mundo, este auto clásico luce como un auto vintage más que logra una restauración perfecta, sin embargo, por debajo de la carrocería, todo es totalmente diferente al modelo original.
Y es que, en lugar del motor V8 de 7.0 litros, recibe parte del sistema eléctrico del Tesla Model S, específicamente, el conjunto de motores. Además, recibe un paquete de baterías de 47 kWh compuesta por celdas del sistema eléctrico de la Chrysler Pacifica Hybrid.
A pesar de registrar más peso, la potencia de 550 hp le permite a este Impala eléctrico lograr una aceleración explosiva: 0 a 100 km/h en 3.0 segundos.
Con esta cantidad de poder, más el reacomodo de la distribución de peso, especialmente por la eliminación de la transmisión, la imposición del motor y las baterías en la parte trasera, y un centro de gravedad más bajo la dinámica de conducción es superior en todos los aspectos.
Sobre el Chevrolet Impala
- Fue introducido en 1958.
- Lleva el nombre del animal sudafricano que puede saltar hasta diez metros de longitud y tres metros de altura.
- Estaba disponible como sedán, convertible e incluso camioneta.
- En 1963, se creó una versión de 427 pulgadas cúbicas (V8 de 7.0 litros) para carreras de resistencia, pero la producción fue muy limitada.
- Esta versión produce una potencia de 425 hp.