El fin de semana, perdiendo el tiempo en redes sociales, llegué a una publicación de una de las cuentas que sigo, Autodromo, una empresa vintage que se dedica a la confección de productos de lifestyle automotriz, como relojes, anteojos y guantes. De hecho, fueron estos últimos los que llamaron mi atención, por lo atractivos de los modelos y sus colores, pero por primera vez me detengo a pensar en estos: ¿son realmente necesarios hoy en día o son un cliché de la estética vintage?
Un poco de historia
No hay que ser un nerd de los autos para poder intuir la importancia de los guantes a la hora de conducir, puesto que aun hoy, la famosa "guantera" que llevan todos los autos, debe su nombre a estos. Lógicamente, en tiempos de antaño había muchos factores que hacían realmente necesario el uso de guantes para cubrir nuestras manos:
- Los autos no eran herméticos: y mucho menos los deportivos, pero antes, los autos con suerte tenían un techo de lona y un parabrisas. El frio en velocidad (por el viento) o por temporadas, te podía hasta partir los nudillos. Si no, pregúntale a algún motociclista por qué aun usa guantes.
- El diseño del volante: todos los autos clásicos tienen un volante duro, liso y delgado. En un inicio eran de metal y luego de madera. Y hoy, que estamos acostumbrados a otro tipo de manufactura, se nota bastante. He tenido la fortuna de manejar algunos autos clásicos (desde un Peugeot 404 hasta un Mustang de primera generación) y probablemente lo que más me ha costado es justamente eso, usar el volante, porque no siento nada de "grip" en las manos. Obvio que aquí hay muchos que dirán que es algo a lo que uno se acostumbra, pero convengamos que si me pongo en el lugar de un usuario promedio de auto moderno y no en el fanático que le perdona todo a su auto de colección, es incómodo.
- La mecánica y ergonomía: los esquemas de dirección antes eran muy pesados y el volante no siempre tenía la posición más ergonómica, lo que significa que además de ser un poco más incómodo de tomar, había que hacer más fuerza. Imagínate eso mismo, pero en un auto deportivo donde tienes que volantear y corregir con mayor frecuencia. Más aun, personas que manejan largas distancias incluso podrían lesionarse.
Y lógico, un volante duro, delgado, que cuesta tomarlo de manera cómoda, que además se nos puede deslizar fácilmente con el sudor de las manos, requiere algo de ayuda especial. Por eso, un buen guante de manejo, protege nuestras manos, nos permite conducir un auto clásico con seguridad, con mayor superficie de agarre, nos evita lesiones, nos cuida del frio y además nos da estilo.
¿Pero hoy?
La tecnología y la ingeniería ha avanzado a grandes pasos en todos los ámbitos de la fabricación de un automóvil. Y si se trata de volantes, es cosa de que nos vayamos al extremo y veamos el espantoso volante que diseñó Elon Musk para las versiones más altas del Model S: una especie de timón recortadísimo que nos recuerda al volante de K.I.T.T. (Knight Rider).
Hoy, los volantes son muy distintos, al igual que los esquemas de dirección. Son más ergonómicos, más pequeños, con empuñaduras más gruesas y en el mejor de los casos, tapizadas con cuero o Alcántara. Incluso, en autos de lujo, el volante puede equiparse con calefacción. Y para que hablar de la dirección, con sistemas electromecánicos que hacen que maniobrar sea muy sencillo, en algunos casos ni siquiera necesitas dar tantos giros al volante. Incluso podríamos sumar el hecho de que tampoco tienes que usar una palanca de cambios, porque la gran mayoría de los autos son automáticos. Como el esfuerzo es mínimo, la fatiga también es mínima.
Entonces ¿realmente se hace necesario usar guantes de conducción? Puede ser que aquí quede a la preferencia de cada uno o del contexto. Por ejemplo, los pilotos profesionales deben seguir usando guantes, porque es una medida de seguridad y protección. Pero si sales con tu club a hacer una ruta o decides manejar tu auto en alguna instancia deportiva más amateur, donde el tiempo en pista es muy limitado, en muchos casos los guantes te sobran.
En lo personal, me ha pasado que al subirme a un auto con un volante muy grueso (BMW) o tapizado en Alcántara (AMG, Audi), usar guantes llega a ser molesto, porque el volante ya por sí solo te ofrece excelente agarre, entonces los guantes te "aíslan" de la experiencia. También he oído que muchos siguen usando guantes porque así no se gasta tanto el cuero o la Alcántara del volante, lo que permite preservarlo de mejor manera (ideal para coleccionistas). Otros los usan para quitarle stress a las manos, tras muchas horas al volante empuñando. Y claro, puede ser que te guste la sensación de los guantes y los uses porque sí y punto.
Hoy también hay muchos guantes, más expuestos y delgados y otros más gruesos y acolchados.
