Además, seguramente se le borrará la sonrisa burlona a algunos puristas defensores empedernidos de la tracción trasera, en cuanto vean su desempeño.
¿Qué pasa?
El mérito para David Brown, creador de esta joya, es doble. Uno por defender su nacionalismo y orgullo británico utilizando un modelo emblemático como lo es el Mini Cooper, y dos, porque a sabiendas de lo que implica lograr que un auto de tracción delantera se comporte como este Cooper, requiere conocimiento y mucha experiencia, aunque sabemos que si alguien la tiene, son ellos.
De sobra está decir que el Mini Cooper fue creado como auto “barato”, pero vamos, lo barato no está peleado con lo divertido, sobre todo en tiempos de las restauraciones y las tecnologías aplicadas a las restomods, donde al final, de barato ya no queda nada.
Todo el trabajo es impecable: carrocería, interiores, rines, detalles… Pero la parte mecánica es una verdadera joya y, como decíamos, de “barato ya no tiene nada”, de hecho, creo que se convirtió en potencia y desempeño:
- Motor: 1.4 litros.
- Potencia: 125 hp
- Torque: 113 Lb-pie
- Transmisión: Manual de cinco velocidades.
- 0-100 km/h: 7.8 segundos.
- Extras: Diferencial de deslizamiento limitado, suspensión deportiva Bilstein y frenos de cuatro pistones.
Basta verle la cara de diversión al conductor escocés, Drew Stearne, para entender que en las ruedas delanteras también hay diversión: “Al frenar en curva, la parte trasera es muy ligera, pero el auto se las arregla para lidiar con toda esa transferencia de pesos. Si haces algo mal, el auto te lo dice”.
Será cuestión de gustos, preferencias y presupuestos, pero este Mini Cooper no vale menos de $134,778 dólares, ¿Te darías un “lujito” de este tipo?
Mini Cooper restaurado por David Brown
