Gemballa, el reconocidísimo nombre por modificar modelos de Porsche, vuelve a la escena con un proyecto donde la palabra extraordinario queda corta por la magnífica apariencia y desempeño.
Antes de citar los detalles de este 911 inspirado en el famoso 959 con el que Porsche compitió en el Rally Dakar en la década de 1980, es bueno tener una breve introducción.
Primero se debe mencionar que el regreso del reconocido tuner se da gracias a Marc Philipp Gemballa, es decir, bajo el nombre del hijo de Uwe Gemballa, el fundador del taller especializado en Porsche y que fuera asesinado en 2010.
Siguiendo lo pasos de su padre, Gemballa Jr. Ha concretado su primer proyecto, un 911 destinado a rodar a toda velocidad en terrenos complicados.
Basado en un 992 Turbo S, esta transformación es totalmente diferente a cualquier otro nueve-once que haya sido modificado para tener capacidades todoterreno.
Apodado como “Marsien”, que en francés significa marciano, tiene una nueva carrocería hecha completamente de fibra de carbono. Gracias a este rediseño de trazos limpios, este 911 logra una apariencia fuera de serie.
Para el tren motriz, Marc Philipp Gemballa se unió a Ruf Automobile, otro taller especializado en Porsche. Con el objetivo de poder lograr un excelente desempeño off-road, el auto registra 750 hp y 686 libras-pie de torque, o bien se puede elegir que la potencia quede en 830 hp.
Junto a este poder, el Marsien de Gemballa Jr. obtiene ajustes en la suspensión, que además de tener amortiguadores de alto rendimiento pueden modificar la altura del vehículo con respecto al piso, y en el sistema de escape.
Marc Philipp Gemballa tiene previsto solo crear 40 unidades del “Marsien” cada una por el precio de 585,000 dólares (11.6 millones de pesos) -no incluye el costo del Porsche 992 Turbo S- que utiliza como base.