Hace poco, debido a la salida de Ford de Brasil nos preguntábamos cuál sería el destino de Troller, la empresa de todoterrenos brasileña que si bien es independiente de Ford en el nombre, es en realidad propiedad del óvalo y depende casi totalmente de los insumos y motores del gigante de Detroit para la fabricación de sus vehículos.
Troller tiene una fábrica en la ciudad de Horizonte operando desde 1995, y en 2007 fue adquirida por Ford. Allí actualmente trabajan unas 500 personas, cuyos empleos quedaron en riesgo luego de la retirada del gigante norteamericano de aquellas latitudes. Pero parece que dentro de todo lo malo hay una luz de esperanza, ya que según voceros del gobierno, hay al menos dos inversionistas ultimando detalles para comprarle la marca a Ford y continuar las operaciones. Es más, se espera que el trato se cierrre este mismo mes de junio.
Maia Júnior, Secretaria de Desarrollo Económico y Trabajo de Ceará, dijo en una entrevista de radio que está fungiendo como mediadora entre los inversionistas, Ford y el Estado de Brasil para que las negociaciones lleguen a buen puerto, y no sólo se mantengan los puestos de trabajo, sino que también el comprador invierta en nuevas tecnologías.
Ceará está negociando incentivos fiscales para motivar a los interesados, buscando que inviertan en tecnología para que los vehículos tengan reducido su consumo energético. También se espera una inversión en matrices de energías limpias representadas por vehículos eléctricos e incluso hidrógeno.
El vehículo estrella de Troller es el T4, un 4x4 que utiliza la misma mecánica que la Ford Ranger, pero con un planteo completamente diferente, más enfocado a la diversión que al trabajo.
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