La pelea entre el boxeador retirado Floyd Mayweather y el youtuber Logan Paul resultó ser mucho más un show de entretenimiento que un evento deportivo. Si bien fue una contienda de exhibición, mucha gente acusa al boxeador de hacer un circo boxístico desprestigiando el deporte para llevarse un dineral, mientras que otra gente vió con buenos ojos cómo un joven Logan Paul se las ingeniaba para darle pelea a una leyenda y no "morir" en el intento. Lo cierto es que la pelea terminó sin knock out, Mayweather decepcionó y seguramente el show continúe.
Como resultado de esta contienda, el boxeador hizo honor a su apodo “Money” y se llevó a sus arcas una cifra cercana a los USD 100 millones, de los cuales gastó una parte en adquirir vehículos de lujo para él y "sus cuates".
Según el portal TMZ, después de la pelea, Mayweather compró: tres Dodge Challenger, dos Dodge Charger, un Dodge Journey, un Mercedes-Maybach, un Mercedes-Benz S560 y dos Rolls-Royce para él mismo, todos modelo 2021, por lo que se estima que gastó al menos 1 millón de dólares en vehículos.
Dodge Challenger 2021
La idea no fue exponer una "beneficiencia de lujo", sino regalarle vehículos al círuculo de amistades que lo acompañó a la pelea. Ser amigo de Floyd tenía que tener alguna ventaja al fin de cuentas.
Floyd Mayweather es un conocido acumulador de vehículos, lo hemos visto comprarse autos de Bugatti, Pagani, Aston Martin, Ferrari y Rolls-Royce, de hecho, se ha comprado 29 modelos de la mencionada marca.
Mercedes-Maybach Clase S
El comportamiento de Mayweather nos puede hacer pensar sobre todo lo que está mal en el mundo de hoy en día, donde poca gente acapara muchos recursos y a todo el mundo eso le parece bien. Si un animal de una manada se comiera toda la comida mientras el resto se muere de hambre seguramente la ciencia lo estudiaría y condenaría su conducta, pero acá, a gente como Mayweather se la idolatra y al sistema que lo permite se lo venera.
Lo cierto es que Floyd seguirá haciendo dinero a montones porque cada vez que se suba a un ring mucha gente querrá verlo, las marcas querrán aparecer y los fabricantes de autos de lujo se frotarán las manos, porque saben que parte de todo el dinero que gane irá a parar a algún concesionario. Habrá que ver hasta cuánto durará esta dinámica, porque a decir verdad su último espectáculo pugilístico ya rozó lo decadente.
Mayweather y su coleccion de autos