Como parte de las medidas de reducir el tráfico en las grandes ciudades, diferentes gobiernos, principalmente de Europa, han hecho que muchas de las calles sean peatonales, en específico, las que su ubican en el centro.
Esta serie de medidas, ha permitido que se reduzcan los embotellamientos y, por ende, se logra una reducción de la contaminación del aire y el ruido.
Dentro de este plan de limitar el acceso a automóviles a los centros de las ciudades, algunas autoridades están tomando medidas más drásticas, como es el caso de París.
Recientemente el Ayuntamiento de la capital francesa ha decidido restringir el paso a los vehículos en el centro histórico de la ciudad.
Así, a partir de 2022, el primer cuadro de París, incluido el barrio de Saint-Germain, se convertirá en una zona de tráfico restringido, ya que prohibirá la circulación a la mayoría de los vehículos.
Bajo el nombre de París Central, este ambicioso proyecto de movilidad que abarca un área de 10 kilómetros cuadrados, contribuirá decisivamente a reducir la contaminación, así como a crear más espacios verdes, ciclovías y vías peatonales.
Debido a que en el centro de París existen demasiados residentes, comercios, restaurantes y hoteles, solo existirá permiso de circulación a los automóviles de los habitantes de la zona, al transporte público, a los vehículos de reparto y transporte de personal, y a los taxis.
De acuerdo con proyecciones del gobierno de París, esta medida en el centro reducirá el tráfico en más de un 50 por ciento.