Como ha venido sucediendo desde la incorporación del primer auto eléctrico de producción masiva, por allá de 2011, este tipo de vehículos que son el futuro de la movilidad, han visto una continua reducción en los precios.
Tan sólo de 2019 a 2021, los autos eléctricos han reducido su precio promedio en un 12 por ciento, reduciendo así un 50 por ciento su sobrecosto en comparación con lo que valen los modelos de combustión.
Específicamente, el precio promedio de un vehículo eléctrico nuevo vendido en Europa durante 2021 es de 41,571 euros, 4,000 euros más que en 2020, sin embargo, esta cifra queda muy por debajo de los 47,267 euros durante 2019.
Este progreso en el precio hace que la brecha con respecto a los vehículos a diésel sea de solo 5,700 euros tras reducirse un 58 por ciento desde 2019, y de 13,617 euros para los de gasolina, un 40 por ciento menos que dos años.
En general, los autos eléctricos han logrado una brecha del 50 por ciento inferior -9,658 euros- en comparación con los modelos de combustión.
En el caso de los países donde existen incentivos gubernamentales al momento de comprar un auto eléctrico, esta diferencia podría ser todavía menor.
Lo anterior dejaría la brecha de precios con respecto a los modelos de gasolina en 6,617 euros y de 1,300 euros a favor del comprador de un eléctrico frente al diésel.
Sin lugar a dudas, este estrechamiento de la brecha de precios en lo que al eléctrico concierne se debe, especialmente, a la constante demanda de vehículos en el mercado.
