En ocasión del Salón de Shanghai, Audi lanzó el A7L, variante del A7 que nace como el primer fruto de la asociación de la casa alemana con la china SAIC (marca matriz de MG). Se trata de un modelo que se destaca por sus dimensiones y por su novedosa parte trasera, que se modifica específicamente para el mercado chino.
El Audi A7L presenta una zona trasera diferente a la del A7 ya que desaparece el portón y la caída del techo tipo coupé, para dejarle lugar a un tercer cuerpo con una luneta menos inclinada y que deriva en una trasera , en lo que es un paquete trasero más propio del A8, por ejemplo.
El cambio acontecido en la “popa” es acompañado por una mayor distancia entre ejes con el fin de ampliar el espacio interior. En concreto, entre cada eje hay 3,030 mm, mientras que el largo total es de 5,080 mm, lo que lo ubica entre el A7 (4,974 mm) y el A8 (5,137 mm).
Audi A7L: lo que se mantiene
Más allá de la parte trasera, al menos en su edición lanzamiento (llamada First Edition), el A7L presenta las mismas características que el A7, tanto en diseño exterior como interior.
En cuanto a la mecánica, el sedán tampoco presenta cambios, por lo que al ser la variante 55 TFSI cuenta con un motor V6 de 3.0 L turbo acompañado por un sistema mild-hybrid, que en total erogan 340 Hp y un torque de 369 lb-pie de torque.
Además, incluye:
- Transmisión S tronic de siete velocidades
- Sistema de tracción total quattro
- Suspensión neumática adaptativa
- Eje trasero direccional
En principio, el Audi A7L se fabricará y venderá exclusivamente en China, y empezará a entregarse en los primeros meses del 2022.
El sedán es uno más de la armada que la marca alemana vende únicamente en el Gigante asiático (junto al A6L, Q2L y Q5L), donde para 2025 pretende alcanzar el millón de vehículos vendidos anualmente. Y no está lejos, ya que el año pasado alcanzó los 700,000, pandemia de por medio.